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El cuerpo del menor sufría de fuertes sacudidas en un intento de apaciguar el dolor, su abdomen no resistía el dolor que cada vez aumentaba conforme el tiempo avanzaba. Eran apenas las primeras horas de la tarde, Blard se había ido a trabajar debido a que Geno le insistió, ahora mismo se arrepentía.

Ahogado en lágrimas de dolor, las contracciones no paraban, sus pequeños iban a nacer, y era peligroso no tener ninguna atención para recibirlos. Clavado en la cama trató de gritar, y tras minutos de agonía, uno de los pueblerinos fue a verle, ante tal situación el tumulto de gente no demoró en llegar, ayudando al pobre embarazado a respirar, mientras otro par iba a buscar desesperado al padre de los niños.

No hubo demoras, básicamente Blard escuchó que su pareja estaba en labor de parto, se teletransportó cerca para poder pasar entre el lío de monstruos, Geno al verle, sintió que el peso disminuía un poco, se sentía seguro cerca del mayor. 

— Blard... L-Los niños... ¡Nhg...!

— Resiste, cielo, iremos donde Alphys enseguida. 

Blard lo tomó en brazos, y los que estaban cerca le hicieron el espacio para que pudiera pasar, el mayor no quería perder tiempo, pues apenas puso pie en la arena, usó su magia para transportarse hasta el laboratorio, asustando a la pobre científica que estaba justo buscando algún bocadillo.

— ¡Alphys! ¡Rápido! 

Era normal que hasta Blard estuviera nervioso, nadie sabía lo que deparaba el futuro, Geno se dejó llevar hasta la sala de "operaciones" mientras su mano era acariciada, todo se estaba preparando, pero algo provocó la molestia en el trabajador.

— ¿Cómo que no habrá anestesia? 

— L-Lo siento, Blard, G-Geno tiene un alma d-delicada y puede afectar el p-proceso.

El aludido iba a volver a reclamar, pero Geno apretó su mano, sonriendo pese el dolor que ya estaba sintiendo momentos antes de lo peor, de todos modos, ya lo veía venir.

— Tranquilo, Blard... Con que estés acá... Estaré motivado. 

Siendo una gran cura para su nerviosismo, el mayor asintió, respirando profundo para no ser una carga en el parto, debía ser él quien atendiera a Geno, no al revés, y algo tenso por todo, se puso manos a la obra.

El parto iba a llegar tarde o temprano. 

Tiempo | BlenoWhere stories live. Discover now