Tiempo | Bleno

64.

Hace tres años aproximadamente... 

Blard había llegado algo agitado, parecía que había corrido una gran carrera y apenas podía recuperar el aliento, Geno al verle en ese estado se levantó preocupado. 

— ¡Blard! ¿Qué te ha ocurrido? 

— Creo... Que conocí a tu hermano... —Dijo sofocado, tomó una gran bocanada de aire antes de carraspear esperando de ese modo recuperarse.

— ¿Fresh o Error...?

— Perseguía a Ink cuando me abrió el portal y... Hace tiempo que no me canso de este modo... Ugh...

— Será mejor que te sientes, Blard, respira.

El mayor hizo caso, apenas se sentó, se quitó el gorro con ambas manos algo desesperado, con el mismo se echó aire, Geno le ayudó, sin evitar ver mejor la pintura que estaba en su cuello.

— ¿Te sientes mejor? —El otro asintió— ¿Qué decías sobre Error?

— Terminé siendo perseguido por él al verme, gritó de una forma extraña y... Es lo más extraño que he vivido desde que conocí el multiverso...

— Seguramente... Supo de nuestra situación más... Distinta a simple amistad.

Blard se tiró al suelo, extrañamente más fresco, Geno al menos estaba aliviado que no tenía heridas, solo fatiga, le siguió tirando aire con un libro que estaba leyendo antes que llegara.

— De hecho es por eso que me quiso Destruir, Ink que estaba allí lo impidió y me abrió un portal hasta aquí. 

— ¿Qué? Por Asgore, ¿De verdad hizo eso? Hablaré con él... Aunque Ink debió mandarte de vuelta a tu AU, acá no hay donde irse...

— Descuida, tengo un frasco de tinta cuando pase el tiempo y me retire.

— Hablaré con Error cuando venga, ¿sí? Ahora, quédate ahí un rato, para que recuperes el aliento, me preocupaste...

Blard le sonrió tomando con cautela la mano ajena, Geno algo tenso se dejó hacer, el cariño todavía se le era muy extraño. Quedaron así hasta que sintieron que el tiempo pasó adecuadamente, una vez vuelto a su universo, Stave apareció a su lado, con una botella de agua.

— ¿Viste todo, Stave? Gracias. —Agregó al ser entregada la botella, tomó un poco, había sido devuelto al bosque así que debía caminar un poco antes de llegar a la aldea.

— Sí, jamás me divertí tanto, pft~, Error está lleno de energía, tus cuñados están medios locos~.

— Es lo de menos, pero dudo que me acepten si básicamente casi me rompen el cuello.

El de pecas rió.

  — Me deben contratar de casamentero, faltan meses para el año de conocerle y ya te has flechado ~. —Se detuvo frente a él, flotando— Yo no puedo manipular los códigos como te comenté, pero Error sí puede hacerlo, no sé cómo convencerle pero es lo mejor si quieres que Geno venga, no conozco otros métodos... 

— Gracias, Stave, por la ayuda.