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No he podido dejar de verla.

Verla nuevamente a través de la ventana, me está causando imaginarme cosas, cosas que sí seguramente salen al aire, podría estar en serios problemas. Pero no es mi culpa, ella se ha desvestido sin darse cuenta de que debía cerrar las persianas; de nuevo. Me da una excelente vista. Y justo cuando sus ojos se enfocaron a mí, no podría esconderme. No podía evitar seguirle con la mirada, relamí mis labios y le guiñe el ojo.

¿Que más podía hacer?

Entonces solo supe una cosa. La haría mía a como de lugar.
Pero solo es cuestión de esperar a  que el tiempo decida que hacer.

Días después...

—¿Por qué nunca me contaste sobre tu vecino? ¡Es todo un galán!

Mi amiga había venido a mi casa, solo a pasar el tiempo. Desde aquel día mi amiga solo podía a mi casa, últimamente mamá ha estado todo el día trabajando. Por lo que Taehyung está a cargo de mí. Detesto tener un hermano sobreprotector. Y justamente estábamos comiendo helado en el pórtico, justo a unos metros se encontraba mi vecino lavando su auto.

Mi amiga había quedado fascinada ante la presencia del señor Min. A simple vista todo parece indicar que no le haría daño a nada y que es sumamente reservado. Pero la realidad es otra, es un pervertido.

Aún no le había contado a Nayeon lo sucedido aquella noche, es más ni yo puedo sacar de mi cabeza sus ojos penetrantes observandome detalladamente como sí de un depredador en busca de su presa para casarla

—Creo que debería venir más seguido a tu casa ___, tu vecino roba suspiros.

—No, claro que no. Es un pervertido.

Me crucé de brazos, chasqueé la lengua y fruncí el entrecejo, mientras lo veía fríamente. Necesito quejarme y advertirle de que deje de hacer ello, no puedo permitir que alguien me acose. De ahora en adelante debo ser más cuidadosa.

—¿Que has dicho? —inquirió mi amiga, arqueando su ceja.

Tragué saliva —No, nada —me puse algo nerviosa, había olvidado que no le debía mencionar nada a nadie.

—Kang-Gu hará una fiesta este viernes, debemos ir.

—¿Este viernes? —debía ir, pero no me dejaran—No lo sé...

—No acepto un no como respuesta —dialogó ella—, luego se me ocurrirá un plan para poder ir sin necesidad de que tu hermano se de cuenta —rió victoriosa y guiñó su ojo.

Sin más que decir, su celular comenzó a vibrar, una llamada entrante de parte de su mamá.

—Debo irme, mi abuela está de visita. Te veré mañana en la escuela —Nayeon se despidió de mí. Y se fue.

Por mi parte me quedé sentada en el pórtico. Sinceramente no tenía nada que hacer, tannie se encontraba persiguiendo a una mariposa alrededor del patio.
Miré justo enfrente, a escasos metros seguía él, ahí. Lavando su auto como una persona ordinaria, hasta distraído se veía bien joder. Entonces, tan sumida en mis pensamientos, me quedé observando su persona firmemente sin pestañear o hace ruido, me perdí en sus facciones, nuevamente esa pregunta corrió por mi mente: ¿Será que una vez conociendo lo a la perfección, te darás cuenta que es una persona sumamente distinta?

𝓓𝓪𝓭𝓭𝔂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora