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A estás alturas ya nada podría enconderse.

Estaba consciente que tarde o temprano todo saldría a la luz. Aún qué no esperaba que fuese tan rápido o mucho menos que fuese así. Alguna vez tuve una loca idea de que nadie se enteraría o a veces ni siquiera pasaba por mí mente el como terminaría está situación.

Con un mal sabor en la boca y mí cuerpo echó una mierda por tanta presión acumulada, sentí desvanecer frente él. Titubeé cuando mi espalda golpeó con algo de brusquedad la fría pared.

Traté de resistir, aquella mirada fulminante me hacía perder el sentido. Sus ojos parecían estar llenos de ira, su mandíbula estaba apretada, el entrecejo fruncido, estaba realmente enojado a nada de explotar.

—¿Y que sí tengo 18? es mi vida no la tuya.

De la nada, tomé el valor de poder responderle algo. Aún qué pasa ser sinceros no tengo ni la menor idea de cómo o de donde salió debido a que hace unos instantes estaba aterrada.
Quizá por qué no debo sentirme inferior, aún que sea difícil de creer puedo mantener una firme mirada hacia una persona. Mostrarme vulnerable en ese momento no era una buena opción.

"Debo ser fuerte"

Una voz mental me lo repetía constantemente.

Taehyung seguía mirando fijamente. Frunció aún más el seño, pero está vez cruzó sus brazos. Empujando su lengua contra su mejilla izquierda formando un pequeño bulto.

—Agradecería mucho el no meterte en mi vida.

—No sabes lo que estás diciendo —bramó—, al menos sabes que clase de persona es...

—No te incumbe.

—Ese señor es mucho más grande que tú —afirmó.

Lo sé, lo sé.

Nuevamente las ganas de vomitar se hicieron presentes.

—...

—Esto no puede seguir así —escupió con rabia. Estaba muy enojado, jamás había visto a mi hermano de esa forma, es un sobreprotector pero nunca antes me había dicho de manera exagerada y grosera que dejara de ver a un chico. Es entendible, YoonGi no es cualquier chico, es más es un señor de 28 años, con gustos sexuales muy eróticos. —Te quiero lejos de él —finalizó.

—¿Qué? —fue lo único que pude decir. Antes de ver como su expresión seguía neutra.

Ví como Tae me fulminó con la mirada nuevamente y se alejó un poco de mí, sin hacer ningún ruido.

Presentía algo.

—Tae...

No hubo respuesta.

—Tae... ¿A dónde vas?

—No te incumbe.

Caminé rápido a dónde él. Pero él fue más rápido y salió de mi habitación, dirigiéndose al suyo. Me sentía completamente mareada y sentía que no podía respirar bien. La presión acumulada me mataba, pero aún así no le tomé importancia y perseguí a mi hermano por el pasillo.

—Quiero que te alejes de él ____ —gruñó—, ese tipo nada más te está usando para saciarse. Esto que tienen ustedes dos debe terminarse AHORA.

—Tae...

—Solo has lo que te pido maldita sea, esto no terminará con ningún bien.

—No me puedes pedir eso... —me opusé a su pedido, él no puede obligarme a hacer algo que no quiera. Puede que tenga un punto a favor, quizá esto que tengo con YoonGi terminé hecho una mierda. Pero aún así no creo poder dejarlo fácilmente en verdad yo...

𝓓𝓪𝓭𝓭𝔂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora