Llegué al departamento por inercia, estaba ensimismado en mis pensamientos.
-Eh, Terry, ahora si que se te hizo tarde – fue el saludo de Albert el que me trajo a la realidad
-Si un poco...creo...- hablé como un autómata
-¿Pasa algo? – preguntó, mientras me miraba visiblemente preocupado
No sabía qué hacer, no sabía si contarle, me sentía tan mal...
-Susana...Susana - dije tratando de asimilar lo inadmisible -, me confesó que...que me ama – mis palabras salieron a mi pesar.
-¡¿Quééé?! – Albert estaba más estupefacto que yo
-Aún no lo puedo creer, tenías razón...- acepté atormentado agitando la cabeza en señal de negación.
-¿Pero...cómo fue eso? – él estaba tan sorprendido como yo
Rememoré todo lo acontecido hace contados minutos, contándole con detalle mi traumante experiencia, era como confirmarme a mí mismo lo que acababa de vivir. Cuando terminé mi relato, Albert tocó su barbilla pensativo, mientras yo me sujetaba la cara con las manos y me apoyaba sobre la mesa, en un gesto de desasosiego.
-Susana debió estar desesperada para confesarte sus sentimientos – meditó Albert luego de un largo momento de silencio.
-No lo sé. Me siento tan mal – confirmé
-Te entiendo, pero imagínate como debe sentirse ella- levantó las cejas.
Su rostro bañado en lágrimas ocupaba toda mi mente y acrecentaba mi malestar. Sus palabras me resonaban en la mente y aumentaban mi culpa.
-Pero tú no tienes la culpa, Terry – me consoló seguramente adivinado lo mal que me sentía
-Y entonces... ¿por qué me siento así? – repliqué
-Es natural que te sientas así, no todos los días se te declaran – aseguró con una sonrisa tratando de animarme
Sonreí tristemente.
-Deberías sentirte alagado
-Me siento alagado- admití reacio-, pero la verdad, hubiera preferido mil veces que no fuera así. No puedo corresponder a su amor y me entristece ser el causante de sus lágrimas. Es más, no sé ni cómo la voy a ver en los ensayos.
-Te entiendo, luego de semejante declaración, te debes sentir muy incomodo.
-Incomodo y apenado, para variar en estos días empezamos a ensayar la escena del beso
-Uuuuuuu, eso si va hacer complicado
-No solo eso, sino embarazoso, no sé si lo pueda hacer
-Terry, tu beso va a ser actuado ¿no?
-Claro, pero ahora sé, que el de Susana, no, y eso me pone la carne de gallina
-Jajajaja- reímos juntos
Hablar con Albert me estaba haciendo sentir mejor, sin duda.
-Pero debes acostumbrarte a cosas así. El ser actor conlleva muchas cosas y entre esas, está que sin querer muchas chicas te van a amar.
Albert tenía razón como siempre.
-Aún, no salgo de mi asombro, ¿mira que romper todas las reglas para decirte que te ama? – dijo como para él mismo
-Y yo ¿qué crees?, aun no salgo del trance, creo que me voy a quedar traumado psicológicamente por el resto de la vida...
-Jajajaja- reímos juntos
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Rompiendo la Distancia
FanfictionTerry está en Nueva York preparándose para la obra del Rey Lear y Candy, en lugar de ir a Chicago a estudiar enfermería va a Nueva York. Un encuentro temprano dará inicio a un amor incontenible... Basado en los personajes escritos e ilustrados por...