Dreamy Girl Dancer © (Editando)

2-. Aparentes Alianzas

Esta belleza en multimedia  fue realizada por la talentosa @JennPG. Pueden seguirla y ver sus maravillosos trabajos a través de sus redes.

Los adoro a mil. Espero sus votos, comentarios y recomendaciones. Espero que disfruten mis cositas escritas jiji :3.

Genesis2811<3.

Grace:

Y ahora comprendía porqué mi miedo a tropezar no era para menos. Sus ojos intentaban acoger a mi cuerpo, pretendía tatuar mi imagen en su memoria.

No me sonrojaría pero el hecho de que estuviera observándome tan furtivamente provocaba en mí aquella sensación de vergüenza, mientras su sonrisa egocéntrica se ensanchaba cada vez más y caminaba en dirección a mí.

—Vaya, vaya Smith—dijo—. La sorpresa de mi vida, que públicamente me hagas preguntas malintencionadas por la mañana y luego por la noche, te presentes en mi casa para darme un gran show.

Enarqué una ceja entretanto, daba vueltas lentamente alrededor de mí.

—Escucha, O' Donell—lo tomé por el cuello de su camisa en un brusco movimiento—, deja de perseguirme. Si lo que deseas es intimidarme ríndete ahora, es una meta de vida y moral que jamás lograrás.

Aún con nuestros rostros cerca, respondió.

—No es una meta de vida y moral—susurró—, es más bien un deseo oscuro.

Asentí mirando en otra dirección. Dios padre celestial, sé que muy poco me encomiendo a ti pero desde el fondo de mi ser, concédeme el milagro de que este tipo fracase durante sus intentos, se dé cuenta y escape por la retaguardia; juro que no soportaré su presencia más de veinte minutos.

—Basta, solo lárgate y sostén el argumento mental de que nunca nos hemos visto—dije en cuanto le soltaba la camisa—. Este no es lugar para hijos pródigos.

Soltó una carcajada tan irónica que me sorprendía.

—Sería hijo pródigo si tuviera una casa donde me espere una tibia cama, al menos una familia y cierta cantidad de dinero que despilfarrar—comentó en un tono frívolo y un tanto indiferente—. Si no sabes quién soy, por favor no pretendas saberlo.

Un nudo se apoderó por completo de mi garganta.

—Entonces solo márchate—dije apáticamente, no me importaba su vida en absoluto, no tenía por qué sentir pena por él—. No tengo tiempo para perderlo contigo.

Sonrió, la mejor manera de evadir su anterior comentario.

—No tengo razón para marcharme de mi casa, Smith—volvió a acercarse a mí—. Aquí vivo y aquí me quedo. La incógnita que debo despejar en este problema es el motivo de tu presencia y por supuesto, la explicación a tu baile oculto.

Enarqué una ceja, sí que sabía embrollar en una bola de palabras, solo que yo sabía la justa manera de devolverlas en su contra.

—Siéndote sincera, vengo aquí por la misma razón que tú—dije recordando mis días en casa—. Tengo casa, más no un hogar.

Me miró un tanto confundido. Sus ojos verdes eran aquello que podía brillar entre cierta oscuridad. Sin embargo, no dejaría que descubriera nada de mí a través de los míos, así que dirigí la mirada en otra dirección.

—Y ¿cuál podría ser la diferencia entre ambos?—preguntó.

—Una casa es una estructura edificada—respondí—, pero un hogar, mierda, es sentir refugio en el miedo, calor en el frío, amor en la tristeza, comprensión en el dolor, alegría en la desdicha y puede que claridad en la confusión.