Dreamy Girl Dancer © (Editando)

Románticas Victorias.

P.D.V. Jhon:

    Realmente la emoción me invade, desde hace años no estoy en un partido de Soccer, y desde hace años no tenía una razón para vivir, o por lo menos para jugar.

Grace Smith es esa razón ahora, que me impulsa a jugar espléndidamente esta noche.

Ya había pensado en algunas estrategias pero temía a plantearlas.

-Chicos, nosotros representamos a todo Chicago así que debemos trabajar y jugar duro- hable como el capitán que soy.

¿Sonó arrogante? Espero que no.

-¡JUGAR DURO!- repitieron todos con la misma euforia.

-Dereck, serás la defensa junto con Deffer y Robinson- estos asintieron-. Hilson, serás el portero y los demás junto a mí, ya sabrán que hacer en el momento- ordene.

-¡Listos!- y salimos del cubículo de descanso con dirección a el campus.

-¡AQUÍ VIENEN NUESTROS REPRESENTANTES DE CHICAGO, THE KILLERSBULLS!- exclamo el narrador del partido.

Todos los del equipo salimos gritando nuestro nombre en alto. El público nos apoyaba con sus gritos mientras las porristas realizaban sus volteretas y rimas en beneficio nuestro o…así debía ser.

-¡Y SUS CONTRINCANTES, THE CINERS DE MIAMI!- la barra de este equipo enloquecido de repente con sus gritos mientras que el equipo salió con cara arrogante pensando que ganarían.

Todos entonaron el himno del mismo país, E.E.U.U, por lo menos hasta llegar a las nacionales.

Nos colocamos en nuestras posiciones, yo antes de hacerlo dirigí la vista a mi chica…que se encontraba en una grada junto a Elizabeth y Emma. Ella me pillo observándola y clavo su hermosa mirada en mí con una radiante sonrisa a la cual yo respondí con el mismo gesto.

Lastimosamente tuve que quitar la mirada de ella, rompiéndose nuestro contacto visual y me centre en el campus, en el partido y en la victoria.

El balón estaba bajo el poder del equipo contrario hasta que el silbato sonó.

Dereck tenía ahora el balón rodando en sus pies, este se lo paso a otro jugador pero fue atropellado por un jugador del equipo contrario, por lo tanto el balón volvía a estar en su poder.

Adams intercedió ante el intento de gol pero esto…

Fracaso.

-¡GOOOL! GOL PARA MIAMI- la barra al parecer perdió por completo el juicio.

Mi frustración me empezaba a molestar.

Adams volvió a tener el balón de vuelta, este me lo paso a mí y en un abrir y cerrar de ojos anote un gol que dejo al portero comiendo césped.

-¡GOOOL PARA CHICAGO! ESTO SE PONE ARDIENTE- nuestra barra perdió el control con su ruido, voltee a ver a Grace que tenía una sonrisa y sus dos pulgares levantados.

Sonreí.

Continuamos jugando hasta que el primer tiempo sonó, ellos nos estaban ganando por una ventaja de 3 goles, es decir, nosotros solo habíamos anotado un gol y ellos 3, por lo que íbamos perdiendo.

Hidratamos nuestros cuerpos, el entrenador nos dio ánimos a seguir luchando por ganar esta noche.

Salimos de nuevo al campus a luchar por el sueño de muchos.