Miraditas Extrañas.

486 16 4
                                    

Prepare todo para el escape de esta noche. Como dije mi madre no podía sospechar nada.

Ya era de noche, mi madre abrió la puerta de mi habitación.

-Vas a cenar supongo- sonó como una afirmación de su parte.

La mire.

-¡No! De hecho supones mal- dije cortante.

-Si sigues con tu rebeldía sinceramente tendré que tomar medidas drásticas- advirtió.

Reí irónicamente.

-¿A que medidas me tengo que atener? Ahí madre mejor vete- dije.

-Me iré porque tengo mejores cosas que hacer que “discutir” con la niñita rebelde- y cerro la puerta.

¡Si! ¡Hora del plan Escapdance!

Le envié un mensaje de texto a Jhon recordándole el plan.

Adams entro en mi cuarto.

-Esto será rápido- dijo.

Comenzó a aflojar las tablas que no permitían el paso de la luz de la luna a mi cuarto.

Lo logro rápido y abrió la ventana.

-Estas realmente loca- comento Adams.

Sonreí.

-Las razones de mi locura tienen nombre y apellido- dije.

-¿Cuáles son?- me miro.

-1 mi ahora novio Jhon y 2 mi pasión por el…- me interrumpió.

-¡Baile! Esa pasión es perfecta. Cuando eras pequeña bailabas mejor de lo que caminabas pero aun así las prohibiciones no han podido pararte- comento.

-Nunca lo harán- dije.

-¡Ve! Jhon ha llegado- y salió de la habitación.

Me asome por la ventana y allí estaba el con su sonrisa pero que en sus ojos no se irradiaba su felicidad en caso de que la tuviera.

-Vamos cariño baja- dijo.

Hice caso a lo que dijo y Salí con cuidado, no podría decir que había una soga porque mi casa no tenia escaleras como para que mi ventana se ubicara en un lugar tan alto.

-Rápido ¿Traes todo lo que necesitas por esta noche?- pregunto el.

-Si creo- dije

Sonrió.

-Vamos- y nos fuimos al sótano…supongo

Estábamos en una hermosa parte de aquel sótano abandonado donde el cielo era nuestro único campo visual, donde las estrellas realizaban su cantico un tanto silencioso para hacernos compañía, y donde el y yo compartíamos sonoras pero acompasadas corazonadas llenas de amor el uno por el otro.

¡Digamos que tenía razón con respecto al amor! Es hermoso pro peligroso, empalaga pero a la vez es agrio. Quiere decir que el amor siempre puede ser dos cosas a la vez, y dos cosas muy contradictorias.

Dreamy Girl Dancer © (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora