21.- Confesiones de amor con peligro de muerte

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No puedo creer que ya estemos en etapa final :3 una definitiva etapa final. Aunque no ha sido para nada rápida, me alegra tanto poder subir este capi justo antes de iniciar uni, prometo ya no tardarme tanto, pero como verán este episodio tiene mucho pero MUCHO que revelar y hacerles sentir. Sin más preámbulo... Su capítulo :3

Génesis2811<3


Jhon:

Mi dulce bailarina oscura había recibido un golpe más que fuerte, de esos que si te dejan en el suelo no tendrías oportunidad de ponerte de pie en segundos. Sino que era necesario permanecer en el suelo mucho rato, y asimilarlo como fuese.

Pues descubrir que eres pariente de una familia adinerada cuando viviste en la miseria por mucho tiempo, era digno de reprochar.

Supuse que ante la sorpresa de aquella noticia, había cortado la llamada. No pude resistirme, separados tras la pared la oía reprimiendo ese dolor, incomprensible para el mundo y tal vez, demasiado grande para ella sola. Decidí arriesgarme a su rechazo otra vez, salí de mi escondite y la abracé como siempre había deseado que me abrazaran, como quería que mis propios padres lo hicieran tras decirme que nunca se habían ido y que todo estaría bien. Deposité un beso en su cuello mientras ella correspondía a mi apoyo escondiendo su cabeza entre mi pecho, acaricié su cabello por unos minutos y nos separamos.

—No sé exactamente qué pueda tranquilizarte—admití tomándola de los hombros—, pero tengo la certeza de que todo va a mejorar en algún momento. Mientras tanto, estaré contigo en las malas.

— ¿Y en las buenas vas a preferir alejarte?

— ¿Por qué una mujer independiente como tú necesitaría de un hombre para disfrutar de sus días buenos?—sonreí.

—La independencia no implica estar sola siempre—se encogió de hombros—, significa que mi felicidad depende de mí y de nadie más. Aunque, dentro de esa misma independencia puedo escoger si quiero o no compartir mis días buenos con alguien.

Enarqué la ceja, ¿qué me estás queriendo decir en pleno uso de mis facultades?

— ¿Vas a escogerme entonces para compartir esos días buenos aunque yo no los provoque?

—Como esa pregunta es malintencionada, no voy a responderla—rodó los ojos—. Además, no puedes pretender que hablemos de eso en este momento tan inoportuno.

Touchdown queridísima fiera interior.

—Tienes razón—declaré—. ¿Quieres que vayamos a casa de Emma a solucionar esto cara a cara? No me parece ese el modo correcto de soltarte un secreto familiar.

No, no quiero que el pasado que mis padres me negaron y el cual yo merecía por derecho, siga haciéndome daño—se recogió el cabello como toda una diva, acomodó su atuendo, retocó su rostro y terminó—: Mis niños me necesitan, no voy a dejarlos solos.

Escucharla hablar de esa manera únicamente aumentó el anhelo desesperado de declararle todo el amor que ya le tenía. Las ansias de gritar a los cuatro vientos que necesitaba a una chica con sus exactas cualidades, sumándole la admiración que toda su valentía y fuerza ante una inigualable tempestad me inundaba. Porque nuestras circunstancias no eran distintas, sufríamos por una verdad, ella por descubrirla cómo no se debía y yo, por ni siquiera acercarme a eso. No obstante, mirando y comparándome notaba lo cobarde que había sido frente a ese cuarto oscuro, uno que representaba todo aquello de lo que Jack daba indicio pero jamás daba término, uno del cual en realidad no había buscado salir.

Dreamy Girl Dancer © (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora