Un idiota muy encantador.

Capítulo 2: La otra mazmorra, una promesa de corazón.

Ya habían pasado algunos días de aquel suceso pero eso ya era cosa pasada, y ahora había un nuevo problema bueno al menos para cierta chica de cabellos albinos.
Quien parecía estar tanto pensativa como preocupada.

Noelle: No, no, así tampoco, no también se oye muy insinuante. Maldición ¿Qué a casó nada sirve? ¿Qué no existe una manera más fácil o perfecta para declararme a ése idiota? - Pensaba a todo volumen en es cabeza, púes cierto gritón la tenía casi sin dormir.

Al parecer la joven ya tenía planes para declarar sus sentimientos por aquél descuidado chico. Pero no le era fácil, púes como el es y como ella es las cosas pueden llegar a ponerse complicadas.

La chica siguió pensando mientras daba daba vueltas al rededor del corredor una y otra vez, se le veía tan concentrada que ni siquiera se percataba de las miradas confundidas de sus compañeros.

Noelle: Maldición ¿Qué debo hacer? Asta eres un gran idiota, pero igual te conquistaré, no me importa lo difícil que pueda ser - Gritaba en su mente mientras levantaba su mano derecha en señal de victoria.

Está última acción hizo que sus compañeros se preocuparan mas, pero al final de cuentas optaron por dejarla sola, ya que habían intentando hablar con ella antes pero esta solo los ignoraba como si estuviera pensando en la respuesta al misterio o a la ecuación mas difícil del mundo.

Noelle: Lo lograré.....
Asta - Esto último lo dijo en voz alta sin darse cuenta al parecer.

Asta: Qué?- Preguntó a la chica, al parecer escuchó lo último.

Noelle se quedó pálida cuál harina y tiesa cuál estatua, no pensó que el chico del cual ella estaba tan enamorada la oyera, y lo que es mas ni siquiera pensó en que llegaría a decir lo que pensaba en viva voz.

En ése momento muchas cosas pasaban por su mente como por ejemplo ¿Qué tanto dijo? ¿Qué tanto oyó? ¿Qué pensaba el? ¿El se burlaría de ella? ¿O no le tomaría importancia por que ella no le importa en lo mas mínimo? Muchas preguntas y ninguna respuesta, eso la volvía más y más paranoica.

Asta: Oye Noelle ¿Te pasa algo? Noelle, yu ju ,tierra a Noelle ¿Me escuchas? - Dijo a su compañera mientras agitaba su mano frente a su cara.

Noelle: Ya basta idiota ya te oí - Gruñó mientras quitaba la mano de este.

Asta: Veo que ya éstas de vuelta, eso me alegra - Dijo sonriendo.

Noelle: Maldición, juraría que a él le gusta volverme loca con esa sonrisa - Pensaba sonrojada por lo que ella llamaba lo más hermoso que había visto.

Hubo un gran silencio por unos segundos, el cual resultó un poco incómodo para ambos, pero ninguno se atrevía a decir nada.

Noelle/Asta: Bueno.....
Ja ja ja...
Tu primero...
No tu...
Mejor yo...
- Decían al mismo tiempo una y otra vez.

Duraron así unos segundos, hasta que hubo silencio nuevamente. Pero ésta vez por pena de parte de ambos.

Noelle: Bueno...
Yo... ¿Qué tal tu día? - Preguntó con lo único que se le vino a la mente, ya que le era difícil pesar en algo más.

Asta: Yo...
Bueno...
Bien, estuvo muy bien gracias ¿Y qué tal el tuyo? - Preguntó en el mismo estado.

Noelle: Ah! Éste... También estuvo bien, supongo... - Dijo un poco decepcionada se la situación.

Una vez más hubo silencio y eso ya era irritante para ambos.

Asta: Muy bien ¿Me vas a decir qué tienes o voy a tener que obligarte? - Preguntó un poco molesto por la falta de confianza por parte de su compañera.