Un idiota muy encantador.

Capítulo 6: Ella no te odia, Los lazos de las Silva.

Asta: Vez te prometí que no haría nada tonto, por eso pedí ayuda de alguien con más influencia - Decía mientras le regalaba una sonrisa.

Rebecca no pudo contenerse más y abrazo a Asta.

Rebecca: Asta... Yo te amo - Dijo para después darle un beso en la mejilla.

Asta no sabía que hacer en ese momento más que quedarse callado prosesando lo oido.

Fuegoleon: ¡¡Ejem!! Será mejor que yo me retire, y no se preocupe señorita. Mandaré a alguien de suma confianza para traerle lo prometido, y este. Que, que pasen buena tarde los... los dos, compromiso - Dijo esto último con un notorio sonrojo en su rostro.

Tanto Asta como Rebecca se miraron el uno al otro, para después voltearse del lado contrario del otro. Claro que ambos tenían un sonrojo muy evidente.

Después de un momento Neige hablo para romper el incomodo silencio.

Neige: Oigan, no creo que el restaurante se atienda solo ¿O prefieren que me haga cargo de todo y los deje solitos? - Dijo eso último con una pequeña risa, cosa que hizo ruborizarse a ambos.

Asta/Rebecca: No, no, no. Ya vamos para haya - Hablaron un poco apenados por lo anterior sucedido.

Y fue así que empezaron a trabajar para olvidar lo que dijo e hizo la pelirroja.
O al menos eso trataban de hacer, pues por más que se evitaban ver. Al final de cuentas se volvían a encontrar, en otras palabras era inevitable y ambos lo sabían.

Asta: Re... Rebecca, ya termine con esto. Ademas creo que ya se fueron hasta los últimos clientes - Dijo mirando el lugar.

Rebecca: ¡¿Ah?! Es verdad, ya es muy tarde. Lo mejor será aguardar todo e irnos - Dijo mientras veía la hora.

Después de recoger todo, Asta y Rebecca se quedaron unos momentos callados.
Se notaba a leguas que ambos querían hablar con el otro, pero ninguno tenía el valor de empezar la platica.

Asta: Rebecca, necesito hablar contigo de algo - Dijo un poco serio, mientras la veía a los ojos.

Rebecca: ¡¿Eh?! Este... ¡Ay! Que torpe de mi olvidé que tengo que limpiar el ático - Dijo un poco nerviosa, pues la verdad no quería hablar con Asta.

Neige: No hay problema hermanita Rebecca, Yo Neige me encargaré de eso. Tu habla con Asta - Dijo el chico albino con su en el pecho, con su pulgar señalandose y una sonrisa.

Rebecca: Gra... Gracias... ¡Ah! ¡El sótano! Llevo días sin limpiarlo, seguro estará muy sucio - Dijo nerviosa tratando de evitar a Asta una vez más.

Luca: Yo lo haré por ti hermana, siempre dices que debo de mejorar como limpio - Dijo la chica pelirroja.

Rebecca: ¡¿Eh!? ¿Y que hay del patio? - Dijo un poco exaltada.

Neige: Ya me encargué de eso - Dijo con una sonrisa, pero esta era un poco burlona.

Rebecca: ¿Y la el tejado? - Dijo un poco disgustada.

Luca: Yo me encargué personalmente - Habló con una sonrisa muy parecidas a la de Neige.

Rebecca: ¿Y el garaje? - Dijo algo molesta ya que quería evitar esa charla a como diera lugar.

Neige/Luca: ¡¿Tenemos garaje?! - preguntaron al unísono.

Rebecca abaja su cabeza en señal de rendición, trataba de pensar en más escusas no tener que hablar con Asta, pero todo parecía inútil.
De la nada se acercaron Neige y Luca a ambos oídos de la joven.

Neige: Rindete no tienes escapatoria - Dijo con una sonrisa burlona.

Luca: Hablaras con Asta, aunque signifique que te encerremos con el - Dijo a su hermana con tono pícaro.