Capítulo 19: La reina leona, la bella no tan durmiente y la sirena de agua.

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Anteriormente...

Noelle: ¿Segura que está por aquí Nero? - Preguntó a la pelinegra.

Secre: Si, pero como te dije; el hiba a regresar después no era necesario buscarlo. - Dijo la pelinegra a la joven peliplateada.

Kahono: Lo que esa chica dice es verdad, hasta parece que no puedes vivir sin el. ¡Ah! Ya se, ¿Al fin te le vas a declarar? Jeje, con suerte y te dará el si. Es más te daré algunos consej...
- Fue interrumpida antes de terminar.

Noelle: No es necesario, el y yo ya somos novios. - Dijo de manera presumida.

Kahono: ¡Ah! Pues, que bie... ¡¿Eh?! - Preguntó confundida.

Noelle: Es verdad, olvide decírtelo.
- Dijo aún presumiendo.

Kahono: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién? ¿Dónde? - Decía aún shock.

Noelle: Que somos novios, como oíste, hace unos días, Asta y yo y en la base de los Toros Negros. ¿Alguna otra pregunta qué quieras que te conteste? - Preguntó un poco arrogante.

Secre: Presumida, Como sea. ¿Dondé está nuestro hombre? - Preguntó a su compañera.

Noelle: Pues no lo... ¡¿Dijiste, nuestro?! - Preguntó dudosa.

Secre: No tenemos tiempo para esto, hay que buscarlo ya. - Dijo como si nada pasará, mientras se ponía en marcha.

Noelle: ¡Espera! ¡Secre! ¡Nero! O como te llames. - Dijo después para seguirla.

Kahono: No puede ser, ¡ya son novios! Pero no pienso rendirme. - Dijo para después alcanzarla.

Detrás de ellas sin que se dieran cuenta eran seguidas por dos chicas.

Juliette: ¿Ves, Mei Long? Yo nunca me equivoco, a ella también le gusta nuestro Sir Asta. - Dijo con estrellas en los ojos.

Mei Long: Cómo tu digas princesa de los Nephilim. - Dijo sería la Assassin.

Juliette: ¿Por favor podrías dejar de llamarme así? No soy una Nephilim.
- Dijo sudando un poco por nervios.

Mei Long: Te refieres a un híbrido de ángel y demonio verdad, se que tú madre era una Succubus y tú padre era un ángel. Pero no diré nada a mi señor Asta, pero tú deberías decirle que eres una Nephilim. - Se limitó a decir.

Juliette: Es verdad, debí decirle que no soy humana para empezar. Bueno se lo diré cuando lo encuentren.
- Dijo para sí misma de manera positiva.

Ahora...

El reino del trébol, un bello lugar donde reina la paz y...

¡Eh! ¡¿Qué es eso?!

Lograba ver un joven de corta estatura, ropas ya algo viejas y una banda negra en la cabeza con un logotipo de un toro.
Al parecer el chico estaba atado con un látigo de ruego que por alguna razón no lo quemaba y su boca estaba cubierta por una garra de lo que parecía una leona de fuego.

Asta: ¡¡¡Mmmmmmmmm!!! - Gritaba con desesperación.

Mereoleona: Ya cállate que haces demaciado escándalo. - Dijo está mientras lo cargaba aún atado y con la boca cubierta.

La gente que pasaba y veía la escena, se limitaba a no hacer ni decir nada pues ya conocían como era la capitana de los Leones Carmesí, además de pensar que solo llegaba a chico a entrenar ya esa era la rutina que tenía.

El chico con gran esfuerzo logra safar su boca y aprovecha para gritar unas palabras.

Asta: ¡¡¡Ayuda!!! ¡¡¡Está mujer me va a vio... - Trato de acompletar la oración pero fue callado por la garra de fuego nuevamente.

Un idiota muy encantador. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora