Un idiota muy encantador.

Capítulo 30: Los Long y Los Hu, lo que pasó hace tres años.

Nos encontramos en la guarida temporal de los Assassin, lugar en donde Asta y compañía se encontraban.

Se lograba divisar a un Asta nervioso, pues se encuentraba con quién era el padre de su novia. Francamente no pensó que el día llegaría y aunque estuviera preparado, nunca se está lo suficiente para los imprevistos que fueran a salir.

Por unos segundos hubo un silencio incómodo, el cuál fue roto por el padre de Mei Long.

Padre Long: ¿Y cómo te fue mientras estuviste lejos mí querida hija? - Preguntó con una sonrisa mientras cerraba los ojos.

Mei Long: Padre yo...
- Trató de decir, pero paró por inseguridad

Padre Long: Descuida hija no tienes por que presionarte, ve con calma. - Le dijo de manera calmada y con una sonrisa.

La joven chica no sabía que decir o hacer, pues tenía muchas dudas.
Pero estas se fueron una vez sintió la mano de Asta sujetando la suya.
A lo que sólo se limitó en ver a su novio y asentir juntos.

Mei Long: Padre... Hay algo importante que debes saber.
- Dijo la chica con ya más seguridad en si misma.

El padre de la chica no hizo más que ver detenidamente la escena.

Mei Long: Padre, verás... ¡Yo me comprometí! - Dijo ésto último en tono elevado y más serio.

Padre Long: Ya veo... ¿Y esa fue una decisión que tomaste por ti misma o fue por obligación?
- Preguntó está vez con un tono más serio que anteriormente.

Mei Long: ¡No! Te aseguro que fue por decisión mía. - Dijo algo nerviosa por las palabras de su padre.

Padre Long: ¿Estás segura de qué lo que sucedido hace tres años no está nublado tú juicio? - Preguntó de forma directa.

Mei Long: ¡Claro que no! ¡Yo lo hago porque yo... Porque yo lo amo!
- Gritó con todas sus fuerzas y coraje para que todos lo oyeran.

Padre Long: ¡Ya veo! Hijos míos...
¡Matenlo! - Ordenó a todos los Assassin que se encontraban ahí.

De un momento a otro una decena de Assassin que se encontraban dentro y otros por la puerta comenzaron a atacar a Asta.
Pero los golpes no llegaron ya que tanto Mei Long como Wang Long se apresuraron a protegerlo.

Asta: ¡Chicos! - Dijo sorprendido de que lo protegieran de la que es su familia.

Yu Long: ¡¿Pero qué demonios hacen Wang Long?! ¡¿Mei Long?! ¡¿Olvidan que el es nuestro Padre?! - Preguntó más que exaltado al ver las acciones tomadas por sus hermanos.

Mei Long: Obviamente no lo hemos olvidado... Pero... - Decía mientras protegía a Asta.

Wang Long: También es obvio que esta no es la forma de arreglar las cosas. - Decía temblando mientras lo protegía igual que su hermana.

Yu Long: ¡¿En serio irán tan lejos por semejante tipejo?! - Preguntó desconcertado.

Mei Long: Iría hasta el mismo infierno por el si es preciso.
- Habló con seriedad.

Wang Long: Así es, padre... Se que soy el que menos derecho tiene de hablar de este tema, pero. Creo que quedó claro que ella lo ama de verdad. Dime, ¿En verdad quieres seguir con esto? Aunque créeme que te entiendo.- Preguntó cabizbajo mientras apretaba los puños.

El hombre solo se quedó viendo la escena por un momento, pero al final decidió decir hablar.

Padre Long: Claro, yo nunca retrocedo en una decisión. Y menos si nos llevará a otra masacre.
Matenlos a todos, son unos traidores.
- Ordenó a los Assassin.