Capítulo 36: Asta y Sol, lo que hicimos anoche.

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Era una tranquila mañana en la base de las rosales azules, todo era calmado y sereno. No había casi nadie por las calles ya que aún era por la mañana.

Pero volviendo al tema de la base ya mencionada. Podemos ver a una hermosa morena acostada en su cama, y se le veía de lo más cómoda.

La chica balbuceaba algunas cosas, pero a causa de los rayos del sol se detuvo pues le empezó a molestar como le daban los rayos justo en los ojos.

Sol: No molestes sol, déjame dormir.
- Dijo a su tocayo mientras se acurrucaba en lo que creía que era una almohada gigante.

Asta: Sol, deja de pelear contigo misma. - Dijo medio dormido mientras la abrazaba.

Sol: No seas idiota Asta, le decía a mi tocayo el sol. - Reprochó molesta medio dormida acurrucándose.

Asta: ¡Ah! Perdóname. - Dijo aún medio dormido.

Sol: No importa, Asta.
- Dijo medio dormida.

Hubo unos cinco segundos de silencio.

Sol: ¡Espera! ¡Asta! - Gritó mientras lo veía bien.

Asta: ¡Espera! ¡Sol! - Gritó mientras la veía bien.

Enseguida se percataron de que ambos estaban desnudos, y la habitación estaba desordenada.

Asta: ¡¿S-Sol?! ¿Acaso tú y yo lo... Hicimos?... - Preguntó aún incrédulo.

La chica no dijo nada, solo se limitó a cubrirse sonrojada con sus sábanas. Pues recordaba todo lo sucedido la noche anterior y si, si parecía que habían hecho algo más que hablar.

El chico trago saliva, pues al ver el rostro ruborizado de la chica se dió cuenta de que si había pasado algo.
Decidió sentarse un rato y empezar a recordar, y en cuestión de segundos recuerdo todo.

Asta: Ya... Ya lo recuerdo... Realmente lo... Lo hicimos anoche... - Dijo mientras volteaba a ver a la chica.

La morena seguía sin decir nada, solo desvío la mirada y agachó la cabeza para no ver a Asta.

Por su parte Asta abrió grande los ojos, apretó los puños e inclinó ligeramente la cabeza.

Asta: Comprendo... Lo lamento en verdad Sol... Lamento haberte hecho algo así... Se que me aproveche de tu inseguridad anoche... Y de alguna manera te obligue... Todo es mi culpa... Me iré y no te moles...
- Antes de que terminara fue interrumpido.

La chica había tomado una de sus manos para detenerlo.

Sol: Espera... Asta... No te vayas...
- Dijo sonrojada.

Asta: ¡Sol!... - Habló sorprendido.

Sol: Estás desnudo y no creo que quieras ser visto así.
- Dijo mientras desviaba la mirada.

El chico se sonrojo y rápidamente fue por sus ropas.

Asta: Gracias... Y perdón...
- Dijo algo apenado.

Sol: Otra cosa...
- Dijo sería.

De la nada le da un fuerte golpe en cabeza a Asta.

Asta: ¡¿Oye?! ¿Y eso por qué?
- Preguntó más confundido que molesto.

Sol: Por ser un idiota, acaso pensaste que me molesté por haber hecho esas cosas contigo anoche. - Reprocho tanto molesta como sonrojada.

Asta: Este... Yo... - Trató de hablar.

Sol: Pues no, ¿Qué olvidaste que yo estuve de... De acuerdo? Además quería que mi primera vez fuera con el hombre que a... Am... Amo...
- Dijo sonrojada a más no poder.

Un idiota muy encantador. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora