Capitulo 20: Extraño a mi madre.

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Madisson.

Bajé del avión junto a Ryan, mis piernas temblaban como nunca, no sabía exactamente que rayos sentía ¿ansiosa? ¿nerviosa? ¿con miedo?, no lo se, solo se que desde que desperté mi corazón no para de latir a gran velocidad.

Hoy será el pesaje oficial, hoy por primera vez le veré el rostro a mi rival, no quiero perder el control, no quiero decepcionar a mi hermana.

Llegamos al hotel, me di una ducha, me cambié de atuendo y empecé a caminar de un lado a otro en la habitación.

-Podrías dejar de caminar de un lado a otro en la habitación?, me pones nervioso a mi. -Ryan habló con algo de diversión en su mirada mientras me observaba.

-Cierra la boca, no se ni que rayos siento en este momento.

-Ganarás esa pelea amor, créeme cuando te digo que tienes todo para ganarle a ella, haz entrenado demasiado y hoy cosecharás lo que sembraste.

-Lo sé, lo sé, pero Ryan, es mi maldita primera pelea profesional, esto no son peleas clandestinas.

-Tienes ventaja, eres mas agresiva que ella y sabras como noquearla en un segundo o tercer round, si es posible lo harás en el primero.

-No quiero subestimar a mi rival, eso lo veré luego.

-Bien -miró su reloj- Vamos que llegaremos tarde si no salimos ahora mismo.

Tomamos un taxi que nos llevaría hasta las instalaciones donde se llevará acabo el pesaje frente a las cámaras y muchísimos televidentes, incluyendo a Jayden y mi hermana.

¿Por que demonios se me viene el a la cabeza?.

Al llegar habían muchas cámaras que de inmediato empezaron a tomarme fotos, videos y demás, el equipo de seguridad que me habían asignado se encargo de abrirme paso y llegar hasta enfrente, al lado de la romana.

Mi rival estaba ahí, una chica de mi misma estatura, cabello negro, ojos del mismo color de su cabello y un poco morena.

Llegué a su lado y ella no dejaba de mirarme, Ryan me tomó del hombro haciendo pequeños masajes en el para tratar de que no cometiese alguna estupidez.

Ella fue la primera en subir a la romana, el peso de ella era exacto, 130 libras, cuando se empezó a quitar la ropa y solo quedar en bragas y top no dejaba de mirar a Ryan.

No, a el ni lo veas, perra.

Le pedí a Ryan que se hiciese atrás, que iba a estar bien. Este me hizo caso.

Me quite mis prendas y me subí a la romana, mi peso era exacto, igual al de ella, no le apartaba la mirada y antes de bajar de la romana ella empezó a tratar de hacerme enfadar.

-Es muy guapo tu chico, lástima que su novia quedará irreconocible luego del combate de mañana. -Me miraba de arriba abajo.

No pierdas el maldito control, Madisson no lo hagas.

-Ahorrate tus comentarios fuera de base. -Mi mirada era fuerte y no la aparte ni un solo momento de la de ella.

Jayden Canela.

-Bien señoras y señores televidentes, nuestras boxeadoras de el día de mañana, Reichel Dosantos, boxeadora profesional de nacionalidad Panameña, ha tenido 40 combates profesionales y solo tres de ellos ha perdido, sin duda alguna la mejor boxeadora Panameña del momento en peso ligero.

La retadora, Madisson Jones, boxeadora profesional de nacionalidad Costarricense, un dato curioso de ella es que es campeona invicta en las peleas clandestinas de su país y mañana se llevará acabo su primera pelea profesional, ¿será la próxima mejor boxeadora tica de peso ligero?.

Ambas chicas intercambiaron algunas palabras durante el pesaje, la Tica se mantuvo muy pacífica mientras la Panameña le gritaba toda clase de cosas, incluso esta trato de golpear a Jones pero de inmediato intervinieron sus entrenadores. Así terminó el pesaje oficial de Madisson Jones y Reichel Dosantos ¿que pasará mañana en el cuadrilátero? ¿quien ganará?. No olviden ver este combate...

Apagué el televisor y me levanté de el sillón.

Tomé una cerveza del refrigerador (es lo único que tenía en este) y me fuí a mi habitación.

Mi casa era un asco, mi vida es un asco y yo soy un asco.

Me recosté en la cama y cerré mis ojos, de inmediato muchos recuerdos de cuando era niño me invadieron.

-¿Mamá morirá? -Pregunté a mi padre el cuál estaba sentado en el piso de la sala con una botella de whisky en la mano.

-Largo de aquí estorbo. -Dijo apartandome muy fuerte haciendome caer encima de muchos vidrios quebrados.

De mis ojos empezaron a brotar lágrimas, era solo un niño de diez años, quería saber si mi madre iba a morir, nadie me daba razón de ella y si, sabía que mi madre tenía cáncer lo que no sabía era que tan avanzado estaba. No quería perder a mi madre.

-Dejá de llorar, los hombres no lloramos, pareces niña. -Gritó mi padre levantándome del brazo y tirándome a otro lado con mucha fuerza.

Mi espalda ardía muchísimo y estaba sangrando, me dolía mucho.

-Papá por favor, ya no me hagas daño, tengo vidrios incrustados en mi espalda, ayúdame por favor.

-Resuélvelo tu solo, no necesitas la ayuda de nadie ¡DEJA DE LLORAR DE UNA BUENA VEZ, NIÑA! -Gritó y me golpeó muy fuerte en rostro con su puño cerrado.

-Déjame en paz, iré a buscar a mi madre. -Trate de salir corriendo fuera de la casa pero este me tomó de la camisa y me tiró al piso nuevamente. Ya ni siquiera sentía el dolor en mi espalda.

-¡¡TU MADRE MURIÓ HACE DOS MALDITOS DÍAS!! ¡¡YA NO ESTÁ!! ¡DEJA DE PREGUNTAR POR ELLA! -Mi padre aventó la botella de whisky a mi lado haciendo que esta se quebrará en miles de pedacitos y con ellos mi pequeño corazón.

Las palabras de mi padre me dejaron en shock, un nudo en la garganta y unas malditas ganas de gritar y salir de ahí.

Corrí a mi habitación, cerré con seguro y escuchaba como mi padre quebraba y tiraba todo en la sala.

Me tiré en mi cama perfectamente acomodada y empecé a llorar "como niña" (al menos eso decía mi padre).

-Dios, se que nunca te he hablado, nunca te he pedido nada, ni siquiera se si eres real, no lo se, pero si estas ahí escuchándome por favor demuéstrame que tu realmente existes y déjame ver a mi madre aunque sea una última vez, quiero a mi madre aquí por favor. -Decía mientras lloraba a mares mirando hacía arriba.

Abrí mis ojos y miré al techo, estaba llorando mientras recordaba ese episodio de mi vida, me senté en la cama y miré al lado de esta una foto de mi madre, siempre con su espectacular sonrisa que yo heredé de ella.

Extraño a mi madre.

-Se que Madisson ganará este combate, lo sé. -Susurre tomando un trago de cerveza....

¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora