Capitulo 22: No, no puede ser.

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Madisson.

-Es muy ágil, no se si podré contra ella, los nervios... -tome aire- me consumen cada vez más y más. - Mi voz estaba agitada, mis piernas temblaban y el órgano que bombea sangre estaba apunto de salirse de mi caja torácica, al menos así lo sentía yo.

-Mírame - habló Patrick mientras buscaba mi mirada y limpiaba el sudor que caía de mí frente. Los second's me daban agua y trataban de parar la sangre que salía de mi pómulo izquierdo- Si puedes, ya la tienes, solo faltan dos round's más, quiero que te concentres, tienes a todas las personas que quieres apoyándote y no los vayas a decepcionar, ni siquiera te decepciones a ti misma.

-¡Trainer, second's, fuera! - El árbitro interrumpió dando a entender que el round número diez ya iba a dar inicio.

Debo ganar este combate.

Me puse de pie y mire a Dosantos en la otra esquina, sus pómulos estaban sangrando y muy inflamados al igual que su labio inferior, la tenía hecha un jodido desastre.

Mientras transcurría el round ella llevaba más ventaja, yo ya no podía esquivar sus golpes con mayor agilidad por que estaba cansada, el miedo y el terror estaban ganandome la pelea y eso me enojaba.

Tenía una maldita guerra interna conmigo misma mientras estaba en medio de una pelea. ¿Dos peleas en un mismo momento? ¿No es demasiado?

Doble "J" y una "M".
Jodidamente jodida Madisson.

Por un demonio, debo hacer algo al respecto o esta chica me noqueara.

En el momento en que mi mente quedó en blanco y baje mi guardia ella hizo un gancho derecho a mi mandíbula y.... Caí en la lona.

No sentía mis piernas, no podía abrir mis ojos y estaba aturdida, todas las voces a mi alrededor se escuchaban distorsionadas.

Imágenes aparecieron en mi mente, mi madre sintiéndose orgullosa por mi gane en esta pelea, Ryan y yo casandonos, un niño, una niña, mi hermana... Muchas cosas se vinieron a mi cabeza y aparte esas imágenes de mi mente y todo se escuchaba claro.

-¡Sunshine! ¡Tu puedes, levántate! - La voz de mi mejor amiga llego a mis oídos, abrí mis ojos.

-Siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos... Me puse de pie y grite al árbitro: "Estoy bien, estoy bien".

Los espectadores gritaban mi nuevo apodo, subí mi guardia preparada para seguir, aunque no estaba segura cuanto tiempo estaría en pie.

Todo estaba distorsionado, estaba un tanto aturdida pero quería probarlo.

Lluvia de golpes recibía por parte de mi rival y la campana me salvo.

Me senté en mi esquina llenando mis pulmones de aire, mi otro pómulo estaba sangrando y mi mandíbula dolía como nunca. Ni siquiera sentía mis dientes.

-Debes vaciar tu mente, Sunshine debes hacerlo, por ti, por todos los que te amamos, tu madre estará orgullosa, lo se. - Lenin se acerco a mi esquina junto a Ryan.

-Por favor Madi, demuestra de que estas hecha, ahora quiero que te levantes de ese asiento y le patees el trasero a Dosantos, ella no sabe de lo que eres capaz, demuestraselo ahora, ¡AHORA! - Hablo Ryan tomando mi mentón y yo solo asentí.

¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora