¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.

Capitulo 6: Son peleas clandestinas no boxeo profesional.

Madisson.

¿Por que demonios no cerre las cortinas ayer? 

Esperen.... El dolor de cabeza era insoportable, las ganas de vomitar se hicieron presentes, abrí mis ojos y me encontraba en una habitación desconocida y.... Un brazo me tenía rodeada por la cintura y.... ¡Yo solo estaba en bragas y brasier! 

Rápidamente me volteé para ver quien era y... ¡Santa mierda!.

Ryan Black era quien estaba a mi lado, yo estaba en su casa, probablemente debería despertarlo para que me explique por que demonios estoy de esta forma pero eso sería luego de que vaya al baño a vomitar.

Jamás volveré a tomar una sola gota del alcohol.

Al salir de la habitación a duras penas busque mi vestido por la habitación de Black, me lo puse y nuevamente me tumbe en la cama al lado de el.

Lo observe, observe cada fracción de su cara, realmente Ryan Black es muy, muy guapo.

Cabello negro, ojos color azul, piel blanca,labios semigruesos, sonrisa realmente perfecta y blanca, es mucho mas alto que yo, brazos musculosos, abdomen tentadoramente marcado. Este chico es el sueño de toda chica.

Su respiración era levemente pesada, su rostro no mostraba ninguna expresión y creo que me gusta ese Ryan, el que esta dormido y parece un niño indefenso.

Sonreí y acaricie su mejilla ¿Que demonios hago?. Rápidamente quite mi mano y me di vuelta en la cama, sentí su brazo rodeándome nuevamente la cintura.

-Buenos días Jones. -Dijo Ryan con voz ronca.

-Buenos días Black. -Dije volteandome quedando frente a el nuevamente.

-Antes de que me preguntes que rayos paso ayer, quiero decirte que nada, no nos besamos ni siquiera. Estabas muy borracha y me pediste que te trajera a mi casa, que por que no podías llegar tan borracha a tu casa por que tu mamá nos mataría a ambos y cuando te traje aquí me pediste que durmiera contigo, te quitaste el vestido para sentir mas comodidad y luego me arrastraste hasta la cama contigo. -Dijo pasando una mano por su cara.

-Gracias por decirmelo, no recuerdo nada de lo que paso ayer, en serio que odio tomar hasta ese punto, ahora tengo resaca del demonio.

-Iré por una pastilla, no sabes tomar alcohol. -Susurro y ambos reímos.

Soy un completo desmadre para tomar, siempre que comienzo a tomar termino haciendo el ridículo en público o empiezo a vomitar como si quisiera vomitar hasta mi hígado, y de alguna de esas dos maneras al día siguiente no recordaré nada.

Ryan me dió una pastilla, me trajo un vaso con agua y nuevamente me acosté en su cama.

-¿Desayunaras aquí o irás a tu casa? -Pregunto mirándome.

-¿Me estas hechando Ryan?

-No, solo es para salir a comprar el desayuno para ambos.

-Desayunaré contigo, luego iré a mi casa a seguir durmiendo.

-Bien, iré a comprar el desayuno.