Ryan.
Estaba tan malditamente feliz, la había besado y ella me había correspondido, aunque sea por unos segundos pero lo hizo y me ha encantado.
Estaba caminando a casa de Joan, pasaré la navidad con el, su familia y mi madre. Hace mucho no nos reunimos todos, desde que mi hermana falleció.
-He llegado familia. -entré a la mansión y salude a mi madre con un beso en la frente y la abrace muy fuerte, hace bastante no la veía- Perdonen por el atraso pero tuve algunos inconvenientes.
-No te preocupes Ryan, es una gran alegría verte luego de tanto tiempo, haz cambiado mucho chico. -Habló la señora Murphy abrazandome.
-Si que haz cambiado muchacho, un gran placer volverte a ver. -Esta vez me saludo con un apretón de manos el señor Murphy.
-El placer y alegría es mío señor y señora Murphy, por cierto, ¿Y Joan?
-Oh cariño, ya viene en camino, ha pasado a comprar algunas cosas y ha pasado a recoger a su novia que cenara con nosotros y luego irá a recibir la navidad con su familia.
-Entiendo, gracias.
-Pues... Tomemos asiento mientras esperamos a los demás.
Todos tomamos asiento y empezamos a hablar de cosas triviales. Hasta que tocaron mi punto débil.
-Y cuéntanos, sabemos que eres todo un galán chico ¿tienes novia?
Mi madre me miró de reojo y tomo mi mano muy fuerte. Ella sabía lo que sentí en ese momento al escuchar esa pregunta.
-Ehh - aclaré mi garganta y me removi incomodo en la silla- Pues la tuve hace unos meses pero... -la señora Murphy me interrumpió.
-¿Como se llamaba?
-Madisson... Madisson Jones, también es boxeadora profesional.
-Wou, una chica peligrosa. -Respondió el señor Murphy.
-Pues deberías creerlo padre, es una chica muy peligrosa en todo sentido, también muy difícil ¿o no Black?. -Habló llegando al comedor Joan.
-Pues... Si, supongo. -Reí nervioso tratando de que ella no invadiera mi mente en ese momento.
-Les presento a mi novia, Abby Mercury.
La chica me miraba con cierto grado de impresión y no sabía por qué, nunca en mi vida la había visto.
-Un gusto señorita -se levantó de la silla el padre de Joan y la saludo- mi nombre es Luis Murphy, ella es mi esposa Zoella Murphy.
-El gusto es mío señor y señora Murphy. -Habló la chica sin dejar de mirarme y luego los miro a ellos.
-Oh cariño y ellos son Ryan Black y Tiara Black, la madre de Ryan.
-Un gusto chica. - Saludamos mi madre y yo al mismo tiempo.
-El gusto es mío. - Ella no dejaba de mirarme.
En el resto de la cena ella no dejaba de mirarme y se sentía que ella estaba muy incómoda en la cena, algo la inquietaba y a la misma vez a mi también, no se que demonios es pero debo averiguar quien rayos es esta chica, estoy seguro que la conozco de otro lugar o no lo se.
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¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.
Novela JuvenilAmbos practican un mismo deporte, los une una misma pasión. Son tan diferentes el uno del otro. . ¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.