Ryan.
Ya no estaba en la delegación.
Lo único que tenía ahora mismo era la ropa que traía puesta, una pantaloneta, una camisa de tirantes blanca y mis botas de boxeo.
Hacía muchísimo frío. Debía pedirle a Madisson o a alguien que me trajera más ropa y cosas para mi aseo personal, hasta cobijas y almohada.
-Miren a quien tenemos aquí. -habló un hombre a mis espaldas en cuanto entré a mi celda.
Volteé a verlo y era Ulises Porras junto a otros reos.
-¿Que quieres? -hablé fastidiado y mirándolo a los ojos.
-Darte la bienvenida, tu y yo tenemos algo pendiente Black...-Iba a seguir hablando en cuanto uno de los que lo acompañaban lo interrumpió.
-Espera... ¿Eres Ryan Black, el novio o prometido de Madisson Jones, el que casi vence al campeón mundial de peso pesado Jayden Canela?
Vaya, este chico sabe bastante sobre el mundo del boxeo y ahora me estoy dando cuenta que me conocen por otras personas y no por lo que he hecho, aunque eso no me importa, creo que me conocen bastante.
-Si, soy Ryan Black. -respondí serio.
-Por Dios, no puedo creer que te conocería aquí dentro. -Dijo el chico y pude ver como le brillaban sus ojos, estaba emocionado.
Era un chico de unos diecinueve años de edad y me preguntaba el por qué está aquí a tan corta edad.
-Sal de aquí Daniel. -Ulises lo tomó de él cuello de su camisa y lo sacó de mi celda.
Bien, ahora se como se llama, me agradó.
-Como decía... Tenemos algo pendiente, por culpa de tu hermosisima novia estoy aquí adentro, esa pelea tendrá que darse si o si Ryan.
-Solo dos cosas diré, no te refieras MI novia de esa forma, en especial tú y lo otro es que... Olvidate de que se dará esa pelea, Porras, ya superalo y ahora por favor salgan todos de mi celda.
-Vaya, vienes llegando y ya crees que puedes mandarnos a todos. Aquí adentro no es como allá afuera Ryan Black, aquí son otras reglas, aquí se arreglan las cosas de otra forma.
Sentía mi sangre hervir, quería acabarlo de un golpe pero en mi mente se repetía la promesa que le hice a mi chica.
Me acerque amenazadoramente a él y lo miré directamente a los ojos haciéndole saber que no provoca en mi ni el más mínimo miedo y hablé.
-No caeré en tu juego Ulises, no seré uno más de tu lista y si llego a ser uno más de tu lista será simplemente para ser el que acabó el reinado de el gran Ulises Porras que sólo es un jodido chico asesino al igual que su hermanita a la cuál, por cierto mi novia le quitó el reinado de "campeona en las clandestinas" -hice las comillas con mis dedos- Así que aléjate de mi, déjame en paz y ve a buscar a otra presa -me acerque aún más a él- No me provocas ningún tipo de miedo. -Culminé dándole la espalda y este solo embozo una risa y sin decir nada más salió de mi celda junto a sus amigos.
Creo que fui muy claro.
Me acosté en el camarote, y de inmediato mi mente me empezó a atacar con muchos recuerdos, la realidad me empezó a atacar en ese momento.
Me sentía sumamente solo, ahora mismo estoy valorando toda la jodida compañía que me hacía Madisson, a pesar de que muchas veces la corrí de mi lado por que quería estar solo, ahora mismo solo quiero sentirla, sentir sus brazos alrededor de mi cuello, su respiración cerca de la mía y el: "Todo va estar bien, yo estoy contigo mi amor, pase lo que pase", que siempre me decía ella, la necesito y por mi estupidez, por mi terquedad y ahora barrotes de metal junto a mi prisión preventiva de seis meses me separan de ella.
(...)
No pude dormir en toda la noche, la primera noche en una prisión es horrible.
En toda la noche lo único que hice por un rato fue dar vueltas y vueltas en la cama y luego como a las dos o tres de la madrugada me harté y decidí ponerme a hacer ejercicio para cansarme y así poder dormir algo.
Eso despejó mi mente muchísimo, fue un escape de toda la mierda que estaba viviendo.
-Vamos muñeco, a bañarse - habló un oficial mientras abría mi celda- La hermosa Madisson Jones vino hoy a dejarte esto -me dio una bolsa transparente con cosas mías adentro- Tienes tres minutos par mover tu trasero a las bañeras. -Dijo y se fue.
Saqué todo lo que necesitaba para irme a bañar y agradecí a Madisson mentalmente por mandarme todo esto y sobre todo algo con que afeitarme la barba que me estaba volviendo loco de la picazón que me provocaba.
Llegué a las bañeras y a quien menos quería ver fue al primero que me encontré.
-Buen día bonito!, ¿que tal tu primera noche en mi casa? -Habló al lado mío Ulises.
-Vete al diablo, Ulises. -Dije sin más y abrí la lleve, sentí las frías gotas de agua caer sobre mi cabeza y en serio disfrute en ese momento darme un baño, sentía que no me bañaba en años.
-Hoy, en la noche, o sales o te sacan, tu decides. -Volvió a hablarme Ulises pero muy cerca de mi oído y se fue rápidamente saliendo de las bañeras.
Terminé de bañarme pensando en que en verdad mi vida corría peligro aquí dentro, sino accedo me sacaran a la fuerza y no civilizadamente y si accedo pues... No se que pasara si le gano, lo que se es que ambos terminaríamos hechos mierda y la visita es el sábado, exactamente en dos día, en cuanto Madisson me vea con moretones y sepa que me enfrente a Porras, se enojara muchísimo y puede llegar a ser posible que la pierda.
Pasaron muchas cosas por mi cabeza mientras me bañaba.
¿Que mierda vas a hacer Ryan Black?
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Hola, hola!
Mis lectores, primeramente les pido una disculpa por tardar tanto en actualizar, estuve muy ocupada las últimas semanas.
Pero acá esta, un poco corto pero les prometo que el próximo será más largo.
Los amo muchísimo, gracias por leer.
Voten en todos los capítulos y comenten que tal les va pareciendo la historia hasta el momento.
Besos y abrazos voladores! ✨❤️
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¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.
Teen FictionAmbos practican un mismo deporte, los une una misma pasión. Son tan diferentes el uno del otro. . ¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.