Ryan.
Eran las seis y treinta de la noche y ya me estaba preparando para la pelea.
-Lo resumire todo... -entró hablando Daniel- Hoy vendrán gente adinerada a ver como Ulises y tú se hacen mierda en ese ring, habrá mucha gente en el segundo y primer pabellón y en el tercero, cuarto y quinto, estaremos todos los reos observando la pelea de ustedes... Ulises tiene a dos personas que serán sus second's en la esquina y tú... Tú me tienes a mi en tu esquina para hidratarte y bueno... Ser tu second.
-Pero... ¿Como pueden organizar esa pelea dentro del reformatorio con gente adinerada que muchos incluso deben ser de la mafia?
-El dinero lo mueve todo y pues... El director de esta cárcel también es de la mafia, ¿o por qué crees que Ulises puede tener las visitas que desee y cuando lo desee, con quien desee y hasta tiene un celular y televisión en su celda?
-Ulises trabaja o trabajaba para él.
-Correcto, Ulises es su sicario más eficaz.
-Gracias por estar en mi esquina, eso me lo venía preguntando desde antes, no sabía cómo funcionaria todo esto aquí.
-Pronto te darás cuenta Black, prepárate que a las siete vendrán por ti los policías. -Dijo eso y se fue rápidamente de mi celda.
Seguí poniéndome las vendas, luego me heche una grasa que estuve sacando de la carne para usarla como si fuera Vaselina y así resbalen los golpes, no sabía si eso era legal pero yo me lo estaba poniendo, es una pelea clandestina, no boxeo profesional. Esa frase la tengo muy grabada en mi mente, esto será un juego sucio.
-Ryan Black... No puedo creer que nuevamente te vería, mucho menos aquí dentro. -Habló uno de los policías entrando a mi celda.
-¿Te conozco?
-¿En serio no me recuerdas?
Me quedé analizando por un momento pero no estaba seguro si era quien yo tenía en mente.
-¿Jacob Matarrita? -Pregunté para quitarme la duda.
-El mismo en vivo, amigo. -Dijo sonriendo levemente.
Esto no puede ser posible, realmente es él.
-¿Siendo policía, tú? -Pregunté riendo y extendiendo mi mano hacía él.
-Pues... Abandoné la carrera y me puse en el bando de... -Lo interrumpí.
-En el bando que antes te perseguía por vandalismo, posesión de drogas y de armas ilegalmente -miré su arma en su cintura- Ahora portas una legalmente y luchas contra la posesión de drogas y vandalismo, muy astuto Matarrita.
-Así es campeón, ahora camina que tienes una pelea.
-Pero bien corrupto eres. -Dije rodando los ojos y saliendo de la celda junto a él.
Llegamos al patio, ahí sería la pelea.
Había mucha gente, al salir al patio se podía ver el ring medianamente grande en medio de el patio, iluminado desde las cuatro esquinas del segundo pabellón, había gente que vestían muy bien, mujeres sumamente hermosas enseñando de más, la mayoría tenían tragos de whisky en sus manos o alguna cerveza o así, gente adinerada, también había mucho ruido de gente haciendo porras a Ulises y uno que otro a mi.
ESTÁS LEYENDO
¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.
Novela JuvenilAmbos practican un mismo deporte, los une una misma pasión. Son tan diferentes el uno del otro. . ¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.