Jayden.
-¿En serio no podrás venir hoy a mi casa, cariño?
-No amor, tengo otros planes, te he dicho que me avises con anticipación cuando quieras salir conmigo para yo no hacer planes. -Respondió mi novia Abby mientras tomaba asiento frente a mi en el restaurante de comida rápida en el que estábamos.
-¿Por que?.
Ella se removió incómoda y miró hacía otro lado.
-Por qué si Jayden, no siempre tengo tiempo, siempre tengo planes nene.
-¿Ahora eres una chica muy ocupada y no tienes tiempo para tu novio?
-¿Siempre le encontrarás un problema a todo lo que te digo?
-Solo quiero encontrar la verdad en tus palabras, Mercury.
-Listo, me harté Canela, me largo. -Se puso de pie y la tomé de la muñeca antes de que se fuera- No, espera, lo siento nena, pero... Siéntate, no te vayas por favor.
-Quieres controlarme y que te de todo mi tiempo a ti Jayden, tampoco puedo estar ahí siempre.
-Si, esta bien, lo siento cariño. -Le di un corto beso en la mano.
El resto de la comida hablamos de cómo la pasamos navidad en mi casa, le conté lo de Adonis y Madisson y quedó anonada con la novedad.
(...)
Iba camino a mi casa en mi auto pensando en la agradable tarde que pasé hoy con mi novia, no la fui a dejar a su casa por que dijo que iría a la casa de su mejor amiga a dormir. No quiso que la llevará y lo encontré extraño pero al final accedí a no llevarla ya que estoy muy cansado.
Llamada: Madisson❤️
-Dilo con alegría, que pasó?
-Puedo ir a tu casa hoy?
-Claro, quieres que pase por ti o...-me interrumpió.
-Idiota estoy frente a la puerta de tu casa, abreme.
-Tonta, no estoy en mi casa pero ya estoy llegando.
-Apresurate que supongo que me vas a encontrar congelada.
-No es problema, llamaría a Adonis para que te descongele muñeca.
-Cierra la boca Jayden y apresurate imbécil.
Fin de llamada.
Llegué a mi casa unos 25 minutos después y efectivamente ahí estaba el grano en el trasero que elegí como mejor amiga, sentada en las gradas de enfrente de mi casa.
-Lo siento por hacerte esperar tanto, pasé por el restaurante chino y compré arroz cantones y con camarones.
-Abre la maldita puerta ya Canela, me estoy cagando del frío aquí esperando.
Abrí la puerta y ella de inmediato corrió por las escaleras a mi habitación por una cobija y luego bajó envuelta en esta y se acurruco en el sillón.
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¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.
Teen FictionAmbos practican un mismo deporte, los une una misma pasión. Son tan diferentes el uno del otro. . ¡Oye! ¡Eres hermosa, mí hermosa!.