Emancipation - BadGirlGoesWorse

Capítulo 26.- Convertirse En Una Sola Carne 2

Harry y Severus se despertaron tarde el sábado por la mañana, muy hambrientos y bien descansados, lo que era bueno ya que el ritual principal tomaría horas y no podrían detenerse hasta que se completara. Tomaron un lavado rápido y un desayuno decente, luego cambiaron la ropa de cama asegurándose de que todo fuera completamente nuevo y limpio, antes de bendecir la cama sumergiéndola en incienso. Sus túnicas que no necesitarían después del primer baño ritual.

Severus tuvo que calmarse de nuevo a través de Oclumancia, de pie desnudo al lado de Harry frente al diminuto lago artificial que habían creado. Esto era el comienzo de una nueva vida. Si una buena o una miserable estaba en los Destinos para decidirlo. Sin embargo, sin importar el resultado, definitivamente estaría casado con el joven que estaba a su lado al final del día y eso le daría consuelo.

Miró a Harry y se encontró con la imagen de absoluta calma, y ni siquiera estaba usando Artes Mentales que pudiera decir. "Merlín, ¿cómo está él haciendo esto?"

Los ojos esmeralda de Harry se levantaron para encontrarse con los de él, alejando el último de sus miedos con el amor y la seguridad brillando en ellos. Él sonrió levemente y le ofreció su mano, que Severus tomó sin dudarlo, y se metieron juntos en el agua.

La sensualidad de las manos de Harry deslizándose sobre su piel y el leve cosquilleo de magia en el agua habían abrumado sus sentidos bastante rápido, dejándolo en un estado de ánimo casi drogado. La solidez del cuerpo de Harry bajo sus propias manos, afortunadamente, lo estaba anclando a la realidad, o estaba bastante seguro de que simplemente se hubiera elevado y se hubiese alejado. Se lavaron uno al otro siguiendo el patrón pre-escrito, aumentando lentamente su excitación hasta el punto en que el impulso de ir más allá se volvió casi imposible de resistir. Sin embargo, Severus se contuvo, ya que ser el compañero sumiso significaba que tenía que ser tomado primero, y solo después de que Harry lo liberara se le permitiría revertir sus posiciones. Podía elegir no llevarlo a su turno, pero al hacerlo perdería su derecho a estar arriba una vez más y eso estaba fuera de discusión.

Harry agarró su mano y lo condujo fuera del lago y directo a la cama a toda prisa. Era bastante obvio que tenía que mantenerse bajo control para no simplemente empujar a Severus sobre él y a su polla ya rígida ponerla en su culo. No, Severus tenía que entregarse a él. Después de todo, la toma también tenía un patrón pre-escrito, e ignorarlo arruinaría todo.

El corazón de Severus martilleó en su pecho por la excitación y el miedo virginal a lo que estaba por venir. Sin embargo, no dudó en subir a la cama y acomodarse cómodamente, antes de doblar las rodillas y extenderlas en señal de invitación. Harry lo siguió y se colocó entre ellas, con cuidado de no entrar en contacto con su piel. Luego, se inclinó sobre la polla de Severus, no con la intención de tocarla, sino de dejar que su aliento se apoderara de ella cuando hablara.

Las palabras rituales que salían de la boca de Harry con voz ronca y lujuriosa golpean la virilidad de Severus con la fuerza de un martillo, reverberando a través de todo su cuerpo en oleadas recurrentes de placer, haciéndolo retorcerse y gemir con un abandono animalista que nunca hubiera creído él mismo ser capaz. Sintiendo su liberación pendiente, Harry retrocedió y se puso fuera del camino de la corrida, que estalló fuera de la polla de Severus en chorros largos, asegurándose de no ser golpeado. Severus colapsó respirando pesadamente y luchando por no desmayarse.

Santo Merlín, se suponía que esto era para relajarme, no para matarme, ¡muchas gracias!"

Miró con desdén la sonrisa satisfecha de Harry, pero aceptó su posesivo beso ansiosamente después de que Harry lo había limpiado y lo hubiera tomado en sus brazos. Harry retrocedió y convocó el lubricante en su mano asumiendo su posición anterior, aunque luciendo bastante nervioso esta vez. Estaban entrando en un terreno desconocido aquí y uno que podría volverse posiblemente peligroso, pero retroceder en este punto estaba absolutamente fuera de cuestión. Harry respiró hondo y metió los dedos en el plato, comenzando un nuevo canto que al igual que el primero parecía ir directamente al centro mismo de su ser, devolviendo su flácida polla a la vida en un tiempo récord.