Emancipation - BadGirlGoesWorse

Capítulo 28.- Navidad

Harry estaba empacando lo último de sus cosas con el resto de sus compañeros de dormitorio sonrientes y bromeando, que estaban bastante ansiosos por ir a casa para las vacaciones de Navidad. Él, Ron, Ginny y Hermione sin embargo, tomaron el Flu en la oficina del director para llegar a Grimmauld Place justo después del desayuno. Estaba deseando instalarse en el dormitorio principal esa noche, a pesar de que Severus no se uniría a él hasta el día siguiente. Esa noche, el veintidós de diciembre, era el solsticio de invierno, la noche en la que muchos Séptimos Años, Slytherin y otros, mostrarían sus verdaderos colores.

Él sonrió para sus adentros mientras cerraba la tapa de su baúl y la encogía para meterla en su bolsillo. Oh, ser la mosca en la pared cuando Voldemort se diera cuenta de que habría menos reclutas de los que había esperado, mucho menos en realidad. Aquellos marcados no regresarían el próximo trimestre del curso. Suspiró y se volvió para encoger la jaula de Hedwig también. Era realmente una pena que hubiera alguno, tanta juventud y potencial perdido, no es de extrañar que Severus estuviera molesto.

En el lado positivo, iba a haber una gran fiesta el día 25. La Orden había decidido hacer todo este año para elevar la moral de la tropa o algo así. Bueno, mirando el progreso de las cosas, ciertamente lo necesitarían en el futuro cercano.

Harry deseó a Seamus y Dean una Feliz Navidad y siguió a Neville a la sala común para reunirse con las chicas. Su organización ya había adquirido un amplio círculo de seguidores. Sin embargo, el número de miembros reales todavía era demasiado pequeño. Necesitaba cambiar y pronto. No sabía cuál sería la reacción de Voldemort esa noche, pero podía decir sin duda que no sería agradable. Necesitaban reunir más poder masculino y ya tenía algunos candidatos en mente.

Dejando a un lado la política, su progreso y el de Severus en el segundo vínculo iba demasiado lentos para su gusto. A pesar de que tuvo que admitir que no había forma de que fuera más rápido. Para convertirse en una mente, necesitarían conocer al otro íntimamente. Y como sus dos vidas estaban lejos de la felicidad y la luz del sol, desenterrar esos recuerdos reprimidos era un proceso lento y agonizante. ¡A menudo se sentía como si estuviera recostado en el sofá de la oficina de un psiquiatra! Aunque si lo miraba de cierta manera, podría ser exactamente lo que estaba haciendo, y tal vez incluso era exactamente lo que ambos necesitaban.

Mirando hacia atrás con un ojo objetivo, Harry nunca se había dado cuenta de lo jodida que había estado toda su vida. En el caso de Severus, fue aún peor. Excepto por la violación, en realidad no había nada que no le hubiera sucedido, y si no fuera por la magia del virgen, probablemente no habría tenido tanta suerte. Ambos estaban llorando y destrozados emocionalmente al final de cada sesión, sintiéndose extrañamente más ligeros, como si se purgaran de esas cargas indeseadas de una vez por todas. Por otro lado, los había acercado más que nunca. Realmente no había otra persona viva que conociera bien a ninguno de los dos y, por lo tanto, los entendía hasta tal punto. Hubo momentos en que Harry podía ver lo que Severus estaba pensando solo al verlo hacer un gesto aparentemente trivial, y sabía que Severus podría hacer lo mismo.

Por extraño que parezca, su vida sexual no estaba sufriendo, a pesar de que tendían a ser más amables uno con el otro, de lo que solían hacerlo. Severus especialmente, a menudo lo acusaría de tratarlo como si fuera frágil. Sin embargo, Harry no podía obligarse a meter su pene en él después de las cosas que había presenciado en su mente apenas una hora antes.

El desayuno en el Gran Comedor esa mañana fue un asunto bastante bullicioso. Después de que terminaron, se despidieron de Neville y Luna y trotaron hasta la entrada custodiada por la gárgola de la oficina de Dumbledore. Ron estaba detrás de ellos, sabiamente manteniendo su distancia, pero como desafortunadamente todavía era un miembro de la familia Weasley no había nada para eso y lo soportaron con mala gracia.