Emancipation - BadGirlGoesWorse

Capítulo 41.- La Batalla Final

Voldemort apareció en una franja lisa y cubierta de hierba en el medio de la nada y envió una pared de fuego en todas direcciones, antes de arrojar un poderoso escudo. Miró alrededor cuidadosamente observando cada detalle. El paisaje era vasto, vacío y desconocido. Sin embargo, podría arriesgarse a suponer que estaba en algún lugar más al sur que al norte, a juzgar por la suavidad del clima en esta época del año.

El traslador que lo había traído hasta allí se desprendió de su túnica y cayó al suelo ardiendo en cenizas, dejándolo sin salida por ese medio. La pared de fuego que había enviado antes había golpeado una pared de luz y magia a unos doscientos pies de distancia y había sido absorbida por ella, dejando una disposición circular de grandes runas azuladas y brillantes en el suelo. La única fuente de luz junto a las estrellas sobre él en un cielo nocturno sin nubes.

Barreras de contención ligadas a la tierra. Extremadamente difícil de eludir, pero no imposible para alguien como él, reflexionó. Esa era una buena noticia. Las únicas buenas noticias hasta ahora, pero él podría trabajar con eso al menos.

Potter apareció a cierta distancia, tan solo un momento después, envuelto en un atuendo de batalla y con un aura de poder del que nunca hubiera creído estar en posesión. Sin embargo, dudaba que sus sentidos lo estuvieran engañando a ese respecto. Parecía que había subestimado al chico una vez más. Sin embargo, lo que no había subestimado era su estupidez real, ya que Potter vino solo.

"¡Niño tonto! Tu arrogancia de Gryffindor será tu perdición".

Voldemort sonrió y levantó su varita esperando la explicación de cuáles eran las intenciones del mocoso al establecer este pequeño campo de batalla tan lejos de la ayuda de sus amigos y aliados. Potter realmente debía ser estúpido para siquiera tratar de derrotarlo por su cuenta. El poder bruto no era todo, incluso si el de Potter fuera más grande que el suyo.

Lo que recibió fue una andanada de maldiciones en su lugar.

Muy bien. Potter obviamente no estaba de humor comunicativo. Desearía haberlo sido antes del final.

Voldemort esquivó las que entraron por su escudo destrozado y disparó una onda de choque en el suelo para desequilibrar a su oponente, seguido por otra pared de fuego. Tenía la esperanza de comprarse el tiempo que necesitaba para tejer un complicado patrón de hechizos ofensivos que no podían ser esquivados ni disipados por completo al mismo tiempo. Una de las habilidades más avanzadas en su arsenal, reservada solo para circunstancias especiales, ya que la mayoría de sus enemigos eran mágicamente demasiado débiles para defenderse contra él durante más de treinta segundos.

Concentrándose tan fuerte que no notó el estallido apenas audible de Aparición, fue golpeado con un Confringo silencioso por detrás, que sintió venir hacia él un segundo demasiado tarde para poder reaccionar adecuadamente. Su varita arrancada de su mano por un Expelliarmus a mitad de la caída, golpeó contra el suelo a unos diez metros de distancia.

Antes de que pudiera siquiera comenzar a comprender lo que había sucedido o cómo la Aparición podría haber sido posible con las barreras de contención que los rodeaban, una serie de poderosos aturdidores lo habían enviado al olvido incierto.