Capítulo 29.- El Escándalo

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Harry y Severus se tomaron su tiempo para volver a vestirse en silencio. El daño estaba hecho y no había nada más que hacer, sino salir y enfrentar la música. Ambos sabían que esto sucedería tarde o temprano y, por lo tanto, habían discutido el procedimiento detenidamente. Paso uno, ponte los anillos; el segundo paso era indicarle a Winky que tuviera listas las copias del compromiso y el contrato de matrimonio cuando se le llame nuevamente; El paso tres, tener una ruta de escape lista, si todo se iba al infierno. Harry iba a hablar por los dos, no solo porque era el compañero dominante, sino también para evitar cualquier acusación de seducción deliberada por parte de Severus.

Cuando estuvieron presentables, Harry se volvió hacia Severus con una pequeña sonrisa astuta en sus labios, solo para encontrarse con una expresión similar. A pesar de lo desagradable, ambos se divertirían mucho follando con las mentes de las personas esa noche. Una actividad que ambos disfrutaban casi tanto como el sexo, pero solo casi. Severus asintió con la cabeza y se puso una máscara neutral. Siguiendo su ejemplo, Harry abrió la puerta y salió a la espaciosa sala de estar, atestada de brujas y magos agitados.

"Oh dios, las noticias viajan rápido!"

Tan pronto como fueron descubiertos, las preguntas comenzaron a volar, hasta que el director emitió un Sonorus sobre sí mismo y los llamó a todos al orden.

"Y entonces el espectáculo comienza".

Dumbledore se volvió hacia ellos con una cara tallada en piedra, aunque sus ojos estaban traicionando la ira hirviendo detrás de ella—Debo decir que estoy más que sorprendido y decepcionado. Severus, Harry, sus acciones esta noche no solo son deplorables, son altamente ilegales y por lo tanto tendrán graves consecuencias—.

Harry levantó una ceja sin impresionar—¿Desde cuándo el placer del marido es una acción ilegal? ¿Puedo preguntar? Bueno, hacerlo en público es deplorable, supongo, aunque no fue nuestra culpa. Hemos resguardado la habitación cuidadosamente. Ustedes fueron los que se abrieron paso sin previo aviso—.

La habitación estalló en gritos de incredulidad.

—¡SILENCIO! —Dumbledore gritó, antes de dirigirse a ellos otra vez—Entonces, ¿insisten en tratar de arrojar arena a mis ojos con un par de anillos apresuradamente conjurados? —Señaló con desprecio a sus alianzas matrimoniales—¿De verdad esperan que crea que el Heredero de la Casa Potter y Black ofrecería algo más allá de su cama a un hombre tan por debajo de él? ¡No nací ayer, joven! —.

—El verdadero valor de un hombre no se mide por su riqueza o su posición—Los ojos de Harry se estrecharon peligrosamente—Severus tiene todo lo que siempre quise en un compañero de por vida, pero eso está más allá del punto. ¿Quieres ver los documentos contractuales? ¡Winky! —El elfo apareció sosteniendo una pila de copias. Un corte de sus dedos y cada persona presente tuvo uno—Gracias, Winky, puedes irte—Ella se inclinó y desapareció con un suave estallido—Ahí lo tienes—Sonrió Harry, mirando a la muchedumbre murmurando con entusiasmo.

"Merlín, en realidad son solo un montón de ovejas, ¿verdad? No es de extrañar que Dumbledore tenga un momento tan fácil manipulándolos".

Su mirada volvió a la cara pálida del director. Estaba leyendo los documentos cuidadosamente, buscando vacíos legales sin duda. Sin embargo, Harry sabía que no encontraría ninguno y casi podría predecir su próximo movimiento. Él no estaba decepcionado.

—Bueno, Severus—Dumbledore dobló los pergaminos y se los guardó en el bolsillo de su bata—Debo felicitarte por tu admirable crueldad. Seducir a un chico con la mitad de tu edad y convencerlo de que se case contigo justo debajo de mi nariz fue un movimiento astuto—.

Emancipation - BadGirlGoesWorseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora