Una chica con un trágico pasado.
Un padre en la cárcel.
Un jefe insistente.
Una medio hermana obsesiva.
Un chico realmente increíble.
Una muerte que lo cambiará todo.
Se aceptan apuestas, ¿Quién será el que no sobreviva?
Por favor, leed el comunicado al final del capítulo :3
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Una semana lleva torturándome Camila. Una semana entera, con todos sus días, horas y minutos con el tema Rebeca. ¿Y cómo lo soporto? Pues ni idea, seguramente sea porque quiero un poquito a la muy cabezota y pesada de Camila. La familia es la familia.
Y aún tras dedicarme durante siete días a quitarle la razón a diestro y siniestro, no cedía. Ella seguía creyendo que había algo entre Beca y yo. No voy a mentirme, es una buena chica, dulce, risueña e inteligente. Tiene un cuerpazo con unas curvas de infarto, unas largas piernas y un par de atributos más que prefiero reservarme. Su larga melena color fuego, su sonrisa de chica buena y su actitud de "aquí estoy yo" son cosas que me atraen mucho en una mujer, pero aún no era el momento. Me gustaba hablar con ella, disfrutaba su compañía, pero siendo totalmente sincero no iba más allá de la amistad.
— ¿De nuevo pensando en Rebeca? —trató de sacarme de quicio Camila, pero con el paso de los días me fui acostumbrando así que simplemente ignoraba sus jueguecitos.
—Está vez si —le respondí con total sinceridad dejándola sorprendida y con los ojos como platos.
— ¿Ves? ¡Por fin lo reconoces! —gritó mientras que posaba sus manos en mis hombros tratando de sacudirme — ¡Yo tenía razón! —volvió a gritar haciéndome fruncir el ceño por el ligero dolor que había provocado en mis tímpanos.
— ¡Albeca al poder!
— ¿Albeca? —pregunté totalmente desubicado pensado que está vez sí que sí Camila había perdido el juicio.
—Alejandro más Rebeca es igual a Albeca, ya sabes vuestro ship — dijo como si fuera de su burbuja, osease en el mundo real fuera tan lógico y razonable —Tranquilo estoy trabajando en un ship mejor, pero es complicado. ¿Cuál te gusta más? Tengo Rebale, Rebalex, Alerebe... ¡Y casi se me olvida! Mi favorito es Aleca. ¿Qué opinas como protagonista de esta relación? —alargó el brazo dejando lo cerca de mi boca para simular un micrófono.
—Nunca te había visto tan contenta —mis palabras me sorprendieron a mi tanto como a ella y se quedó mirándome sin saber muy bien que decir. —Quiero verte así de emocionada siempre Cam, es realmente hermoso verte sonreír.
—Sé que tratas de distraerme y eso nunca ocurrirá ¡Aleca es real!
—Créeme que si Rebeca y yo tuviéramos un nombre de pareja no sería Aleca.
—¡Aja! Entonces reconoces que hay una posibilidad. Después de tantos días detrás de ti no me puedo creer que lo hayas reconocido. Suena tan esperanzador.
— ¿Esperanzador? —le pregunté con cierta intriga mientras que fruncí el ceño reforzando mi compostura.
—Claro, esta chica te ha traído esperanzas de por fin sobrellevar el tema de Abril. Y verte así, aunque tú digas lo contrario, hace que yo tenga esperanzas de algún día pasar página y que los dos seamos felices. Después de todo, merecemos serlo.
