Una chica con un trágico pasado.
Un padre en la cárcel.
Un jefe insistente.
Una medio hermana obsesiva.
Un chico realmente increíble.
Una muerte que lo cambiará todo.
Se aceptan apuestas, ¿Quién será el que no sobreviva?
Espero que lo disfrutéis, que lloréis y que le déis mucho amor.
No quiero ponerme muy sentimental ya que eso viene en la siguiente parte de ''Agradecimientos'' pero os amo :3
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Muchas veces me había preguntado por la expresión que utilizaba mi padre a menudo; La vida puede cambiar en un segundo y por primera vez había comprendido su significado al completo.
Mi vida acababa de cambiar, cambió en el segundo en el que supe que Abril había muerto ya que en ese instante una parte de mí también lo hizo.
Ya no tenía que preocuparme por olvidarla, por dejarla atrás ya que jamás podría hacerlo. Desde el primer momento quise intercambiarme con ella, daría mi vida por cambiar las tornas y ahora, cuando ya han pasado unos pocos días sigo pensando lo mismo, y con más fuerza.
No me da vergüenza reconocer, que aquella morena de ojos grandes y sonrisa coqueta se había colado bajo mi piel y se convirtió en el gran amor de mi vida. De eso estoy seguro. Y pensar que he podido formar parte de su vida me hace sentirme afortunado, a la vez que desdichado porque no soy capaz de aceptar su ida.
Durante los primeros dos días fui incapaz de levantarme del sofá en el que me senté en cuanto Camila me había contado la noticia. Las fuerzas habías abandonado mi cuerpo y me sentía el ser más miserable de la tierra. En gran parte porque hice de sus últimos meses un infierno.
¿Cómo podía haber sido tan cerdo?, ¿Cómo fui capaz de herir a la persona que decía amar? No tengo respuestas para ello, ni para nada en realidad porque lo único de lo que soy dueño en este instante es en el gran vacío en mi pecho.
Así que dejó que el trago de Ron baje por mi garganta tratando de olvidar lo inmensamente egoísta que había sido.
E intento olvidar que no volveré a ver sonreír a la mujer que amo.
Quizás me lo merezca al fin y al cabo.
Quizás sufrir es lo que merezco el resto de mis días.
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