Marinette estaba con un fuerte dolor de cabeza mientras su novio estaba en otro de sus días de "no me quieres, ¿quién es el otro?"
-¡¿Qué tiene el otro que yo no?! Dime que es y lo voy a comprar en versión de oro.
La azabache suspiro profundo, controlando cada parte de su ser para no callar a su novio.
-Ya Adrien, no tengo ojos para nadie más que para ti. Me conoces tan bien como yo te conozco a ti.
Habló como si el rubio fuese un niño pequeño y éste gruño molestó.
-Vamos a ver que tanto me conoces ¡¿Cuál es mi plato favorito?!
-Los hondos por que les cabe más comida.
El chico se tocó el pecho con emoción.
-¡Wow! En verdad me conoces mejor que nadie. Ya veo por que te amo tanto ¡Casate conmigo princesa!
La abrazó mientras Marinette sólo sonreía.
-Por cierto Adrien ¿por qué no contestaste el mensaje de las 2:30 AM?
El chico la soltó y la miró confundido.
-¿Por qué estaba durmiendo?
-¡No mientas! ¡¿Cuál es la otra?! ¿Es por qué es más loli que yo? ¡No siempre tendré éste cuerpo así que amame sin ser una loli!
-Marinette, mi amor, calmate. Me gusta como eres y no eres una loli.
-¡¿Es por qué soy mitad francesa y a ti te gustan las que son asiáticas al cien por ciento?!
-¡Por favor Marinette!
-¡Por favor nada!
Y los papeles se revertieron.
