15 años en el futuro.
Alya llegó a su casa, encendió las luces y vio a Nino sentado en las escaleras, con una bata puesta y una amasadora de pan en sus manos.
-¿Dónde estabas? ¿Sabes la hora que es?
La chica rodó los ojos.
¿Por qué debía pasar por éso cada noche?
-Por favor Nino, no empieces. Sabes que salgo de trabajar casi a media noche.
El chico asintió con algo de tristeza mientras hacía pucherito.
-Preparé la cena, se enfrió, lave la ropa, a mano por que el lavarropas no lava bien, ¡Cambié mi peinado y no me dices nada!
Se puso a llorar mientras su mujer se acercaba y le daba un abrazo.
-Ya, me disculpó por no notarlo.
-¡No! Yo quiero hijos.
Y la morena rompió el abrazo.
-Pero no tengo mucho tiempo para cuidar hi...
-¡Yo los cuidare! ¡Quiero un hijo!
-¡Ya estuvo! ¡Si te gustan tantos los niños ¿por qué no te hiciste maestro como Adrien?!
-¡Sabes que desde el kinder estuve contando los días para salir de ése loquero!
Alya contó mentalmente hasta diez y suspiro profundo.
-Si me das una buena explicación lo voy a considerar.
Nino sonrió levemente al tener una oportunidad.
-Es que Adrien y Marinette ya esperan a su primer hija y si no nos apuramos, el hijo de Chloe se juntara con ella.
Respondió y su mujer se cruzó de brazos.
-¿Y éso que tiene de malo?
-¡¿No lo entiendes?! Marinette es una chica normal, con una vida normal y Adrien es un rubio supuestamente natural con una sonrisa sin igual, ¿te imaginas la perfección que nacera siendo la fusión de los genes de esos dos? Entonces si la linda Emma se junta con nuestro hijo, destruiremos los genes de la perfección.
Alya sonrió y besó la frente de su esposo.
-Tiene razón, destruyamos los perfectos genes de Adrien y Marinette.
Y así, ésa noche Alya y Nino proquearon la especie con el malvado plan de destruir los genes perfectos y nueve meses después... ellos también tuvieron una niña y se les arruinó el plan.
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¡Hola!
Alya y Nino, los mejores amigos de Marinette y Adrien hasta el final.
Espero que les haya gustado los capítulos.
Gracias por su tiempo.
Volveré...
