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Gabriel Agreste que estaba por salir afuera a jugar en la lluvia, se encontró con su hijo llegando con los ojos llorosos.

-¿Estabas llorando?

Adrien levantó la mirada y se limpió las lágrimas.

¿Desde cuándo su padre salía del sótano?

-N-no, sólo me tiré desodorante a los ojos por error.

... a mí ya me pasó en más de una ocasión, así que no me rió tanto.

-¡A mí no me mientes, nena! ¡Segurísimo metiste la pata con Marinette otra vez!

Gritó el diseñador mientras Nathalie llegaba para ver a Adrien caer de rodillas.

-¡¿Por qué siempre lo arruinó?!

Se arrastró hasta donde estaba su padre para abrazarlo pero el hombre se alejó.

-¡No me toques! Tú no eres mi hijo, no eres nadie.

No podía creer que lastimase a Marinette.

¿De dónde salió tan idiota?

-¡Algo así le dije a Marinette! ¡Me quiso tocar y le dije "apartate, adefesio"! ¡No es mi culpa! ¡Estaba jugando con Nino a que el era un marciano y por andar de idiota le dije éso a Marinette!

Éso fue el colmo, oficialmente, Gabriel Agreste no tenía hijo.

-¡Suficiente! ¡Desde ahora no eres más un Agreste!

El diseñador se cruzó de brazos mientras Adrien se ponia de pie y extendía los brazos a los costados, necesitando un abrazo.

Nathalie fastidiada por la escena, decidió intervenir un poco.

-Señor ¿recuerda que usted una vez le dijo a la señora Emilie, cuando aún no eran ni novios, que usted jamás saldría con una persona tan horrenda?

Gabriel palidecio y miró a su secretaria con enojó.

-¡Nathalie!

-No puede ser ¡saque ése lado de ti!

Ahora todo tenía sentido para Adrien.

Él era inocente de todos sus errores, el culpable era su padre.

-¡Es que tú madre era muy bonita ya que era bajita y ni hablar cuando creció 5 centímetros y casi me igualó!

Gritó el gran diseñador Gabriel Agreste mientras su hijo asentía de acuerdo.

-¡Y saque éso de ella! ¡Soy bonito por mi mami!

La humildad ante todo.
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¡Hola!

En está nueva semana, debo buscar finalizar un par de historias que están llegando a su fín.

Espero que les haya gustado los capítulos.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

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