Recorriendo los senderos con su noble caballo Brigos, Calandria mientras tanto observaba el mapa que el Trotamundos le había dado. Fijo el rumbo que debía seguir hacia la siguiente ciudad que quería visitar: Nueva Esperanza.
En el camino se le ocurrió que podría hacer algo con estos viajes, recopilarlos en algún diario para que quedara en la historia de su linaje, aunque vaya a saber si la joven guerrera tendría hijos. Entonces, decidió desviar el trote de su caballo un momento hacia Ullathorpe para comprar un libro sin escribir, una pluma y algo de tinta. "Si en algún momento esta tinta se me acabase, usaré la sangre de alguna criatura, supongo que son iguales de útiles" pensó la muchacha.
Una vez finalizada su compra, Calandria retomó su rumbo hacia las costas de Oderon. Pasó por las bellísimas cascadas de Nix, las cuales se quedó contemplando por un buen momento. No se arrepentía de haberse convertido en un bardo, ya que estos disfrutaban mucho de merodear por el mundo sin un lugar fijo. También se aventuró en el bosque del Gran Aullido, como le llamaban los ciudadanos de Nix a ese lugar, ya que la enorme cantidad de lobos que habitan allí es impresionante. La muchacha tuvo que combatir contra algunos de ellos para llegar a las costas ya que estaban más feroces que nunca. Esto no fue ningún problema gracias a la gran valentía que Brigos poseía.
Al llegar a las costas de Oderon, Calandria luchó como pudo para que su caballo se suba a su barca. Brigos desconfiaba del agua y su constante movimiento, sin embargo luego de unos momentos ya en alta mar pudo calmarse. Las olas golpeaban suavemente la embarcación de la joven guerrera, y el sol iluminaba con su mayor resplandor en el océano.
La muchacha estaba navegando hacia el Este, como bien mostraba el mapa, ya que Nueva Esperanza se encontraba en esa dirección. De lo que no se percató fue que se topó con un archipiélago en la cual repugnantes piratas se encontraban. Tuvo que lidiar con ellos hasta que logró deshacerse de esos molestos arqueros que lanzaban flechas hacia su barca. Brigos estaba al borde de la locura, por un momento Calandria pensó que su caballo saltaría de la embarcación para ir y enfrentarlos solo.
Finalmente, la joven guerrera pudo avistar otro archipiélago. Este no era como el que recién había atravesado, sino que un aire distinto, un ambiente mágico podía sentir al arrimarse más a sus costas. Cada isla estaba unida a una serie de puentes que posibilitaban el paso a través de ellos, hasta dar con la isla propiamente dicha, la mística Nueva Esperanza.
La naturaleza allí sin dudas era una de las más preservadas de todas, ya que había una vegetación frondosa y bella a la vez. Distintos hongos, árboles y flores decoraban el hermoso archipiélago en donde se encontraba el pueblo de Nueva Esperanza. El suave trote de Brigos por aquel único césped relajaba de cierto modo a Calandria, al menos la tranquilizó luego de haber vivido ese episodio con los piratas.
La muchacha llegó al puerto de Nueva Esperanza y vio lo agitado que era. Varios grupos de valientes planeaban navegar a aquel archipiélago por el que había pasado anteriormente, al parecer allí se encontraba Dungeon Krôwh, un lugar muy concurrido por aventureros que deseaban mejorar sus habilidades en la lucha contra criaturas.
Sin esperar más, la joven guerrera se adentró en el pueblo de Nueva Esperanza. No era como ella lo imaginaba, sin embargo era perfecto tal y como estaba. Los habitantes vivían felices como estaban, siendo la humildad uno de los valores que Calandria pudo percibir al hablar con los pueblerinos. Lo que la sorprendió fue que la gran mayoría eran gnomos, esa raza de pequeña estatura pero de gran sabiduría en el arte de la magia. "Es porque nuestros ancestros lograron asentarse aquí. Siempre fue un hogar para todos los gnomos Nueva Esperanza, vivan aquí o no." le contó un sastre, quien se hallaba ocupado fabricando túnicas para los magos gnomos que protegían el archipiélago. Al parecer, estos mismos magos se hallaban al Sur del pueblo, con el objetivo de deshacerse de cualquiera que se pudiese parecer a un enemigo.
ESTÁS LEYENDO
El origen de una guerrera
FantezieEn las medievales tierras de Zorthum, una joven elfa llamada Calandria parece llevar una vida normal. Sin embargo, Calandria se enterará que su destino puede estar en riesgo, lo que la llevará a vivir sorprendentes aventuras.