Nothing Feeling - Harry Styles { Hot } - EDITANDO -

•Capitulo 1• {Parte II}

Eran alrededor de las cuatro de la mañana. La gente ya se había comenzado a ir directo a sus casas. Solo querían un poco de fiesta, ver a los amigos e irse con sus familias. Pero no para nosotros, no, estábamos sentados en una mesa con sillas alrededor platicando o más bien recordando de las cosas que habíamos hecho anterior mente y que causaban risa.

― Creo que es hora de irme a casa ― murmuro Nicole mirando su reloj.

― Lo sé, nosotras también. ― Las chicas se levantaron de sus asientos tomando sus cosas.

― ¿Me dejaran sola? ¿Con puros hombres? ― Nicole me miro y se encogió de hombros.

― Está Harry ―murmuro.

Mire a Harry que tomaba de su vaso con cerveza mientras tomaba su móvil.

― Esta bien. ¿Nos vemos el lunes? ― Nicole asintió y las chicas salieron del pequeño bar.

Mire a los chicos que me miraban sonrientes.

― No me acostare con ninguno de ustedes. ¬― dije antes que nada.

Los chicos soltaron carcajadas.

Miré mi móvil y vi que era un poco tarde, ya era hora de irme a casa. O mejor dicho, irme a casa de Harry ya que de seguro en mi casa, nadie estaría. Mi madre de seguro esta con un hombre por ahí. Extrañaba a mi padre. No lo había visto desde hace un año cuando pase estas mismas fiestas con él. Sin duda fueron divertidas.

― Bueno, Harold es hora de irnos.

―

Harry estaciono el auto frente a su casa. ¡Seguía la fiesta en casa de los Styles! Mire de reojo a Harry que rápidamente bajo del auto, le dio la vuelta hasta llegar hasta donde yo me encontraba. Me abrió la puerta caballerosamente.

Salí del auto y fuimos hasta la casa de los Styles. En cuanto entramos se escuchaba en la parte de atrás de la casa algo de música. Fui hasta atrás y ahí estaba, Anne junto a Jason tomados de la mano sonriéndose platicando animadamente mientras Gemma estaba tecleando algo en su móvil.

― Ya llegue ― grito Harry. Los tres pares de ojos se centraron en nosotros.

― Hola ― salude amablemente acercándome a besar la mejilla de la madre de Harry, de su novio y la de Gemma.

― Linda, hace tiempo que no te veo. ¿Cómo esta tú madre?

Me encogí de hombros.

― Bien. Les manda felicitaciones ― Mentí.

Mi madre era una mujer joven. Tal vez de unos treinta y ocho años, era castaña claro mientras que mi padre tenía el cabello rubio. Ambos se habían divorciado hace un año, cuando yo apenas iba a cumplir los dieciocho años. Mi madre se volvió alcohólica y siempre llevaba diferentes hombres a la casa. Esa, era una razón por la que no me interesa lo que ella haga con su vida.

Desde que se separó de mi padre ella siempre fue mala madre, se había olvidado de mí completamente le daba igual si me encontraba en mi casa o no. Le daba igual tener una hija.

Anne me sonrío.

― Es hora de dormir. Bueno, al menos para mí y Jason. ― Anne y Jason se pusieron de pie y me dio un beso en la mejilla cada uno y luego se despidieron de Harry y Gemma. ― Hasta mañana chicos.

Mi tía Anne, como le decía yo, sabía que me quedaría a dormir ahí. No me gustaba dormir sola en mi casa, me asustaba demasiado que algo me pudiera pasar o que alguien pudiera entrar. De tan solo pensar se me ponía la piel de gallina.