Nothing Feeling - Harry Styles { Hot } - EDITANDO -

Capitulo 37.

La noche pasaba de lo más divertido, no podía estar más feliz. Louis hacia bromas cada cinco minutos. Y eran muy buenos. Sentía tantas mariposas en mi estomago. Era como tener 15 años otra vez, estar tomada de la mano de Harry era lo mejor de todo.

― Y un día Harry, vino a pedirme consejos para enamorar a Scarlett. ― Mis mejillas empezaron arder. Y todos reían incluido Harry.

Todos estábamos en un círculo, enfrente de una gran fogata. Llevábamos más de 2 horas todas sentados. Solamente reímos, comimos malvaviscos y una que otra botana, cantamos una que otras canciones que Niall, se sabía en guitarra. Todo estaba en armonía total.

Todos votaron por ir a dormir. Menos Harry. Estuvo desconectado del mundo entero... No hablaba a nadie, y no nos hacia caso solo de vez en cuando se reían. Pero él no estaba con nosotros.

Harry estaba a la orilla del mar, solo viendo a la gran luna en toda su majestad. Poco a poco me fui acercando a él. No quería que me viera. Tal vez quería estar solo y no hablar con nadie pero yo que se. Fui un poco insegura. ¿Yo había hecho algo mal? ¿Dije algo mal? No hablaba conmigo desde que recibí la llamada de mi padre. No estaba segura si debía decirle lo que me dijo mi padre, por alguna razón estaba feliz y a la vez, tenía un mal presentimiento de lo que iba a pasar. Era un instinto más que nada.

Cuando llegue con Harry, me senté a su lado. Sin siquiera decir una palabra. No quería incomodar lo, no lo voltee a ver solamente veía la luna. La hermosa y muy blanca luna que estaba frente a nosotros. Era una vista hermosa, muy pero muy hermosa. Había muchas estrellas como casi nunca había. Era una noche simplemente hermosa que hizo que en mi cara se formara una sonrisa.

Sentí la mano de Harry entrelazándose con la mía. Harry sonrió de una manera que hizo que mi estómago diera una vuelta. Me perdí en sus hermosos ojos verdes que me volvían loca. Mis mejillas, empezaron arder de una manera inimaginable.

― ¿Te he dicho lo hermosa que te ves cuando te sonrojas? ― Me susurro. Yo me negué. ― Pues te vez hermosa cuando te sonrojas. Te vez muy, pero muy hermosa, princesa ― Harry se acerco poco a poco a mí hasta presionar sus labios con los míos. Iniciando un cálido y dulce beso. Como los pocos que nos hemos dado. ― Te amo, pequeña.

― Yo igual te amo, Hazzy. ―Le susurre en los labios. ― Harry... ¿Estas bien?

Harry se tensó, me separe de un poco de él y lo mire a los ojos. Mostraban, preocupación y ¿Felicidad?

― Harry... ¿Pasa algo? Me estas asustando. ― Harry negó rápidamente. Y Luego sonrió.

― Estoy muy feliz. ¿Recuerdas a tu ginecóloga? ― Hizo una larga pausa, esperando a que yo dijera algo. Pero solamente calle. ― Me ha llamado. ― Me tensé. ¿Por eso estaba tan callado? Por que ya sabe que el hijo que espero es de Ryan. ¿Me odia? ¿Le doy asco? Preguntas como esas eran las que rondaban en mi mente en menos de 2 minutos. Y el terror y el pánico invadieron mi cuerpo. Quería gritar, llorar, correr lejos del alcance de Harry solamente quería que no me encontrara.

― ¿Q-Que te a-ha dicho? ― dije tartamudeando, no me salían las palabras y sentía un gran nudo en mi garganta ¿Qué se supone que debía hacer? ¿Quedarme en la arena tirada llorando porque Harry no me querrá?

― Es una buena noticia... ― sentía que mi cabeza iba a explotar, ¿Buena noticia? ― Me dijo quien es el padre del bebé que esperas. ― Me doy por muerta, ¿Qué hago? Llorar. Pero fue demasiado tarde, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos. No quería escucharlo para nada. No quería escuchar de quien era mi bebé. Era solamente mío y de nadie más. Yo seré su padre y su madre.

― No lo quiero escuchar, ¡NO LO QUIERO ESCUCHAR! ― trataba de repetir, en mi mente y en la de Harry. Tenía mucho miedo de saber de quién era.

― Princesa escúchame, solamente escúchame ― Me levante bruscamente de la arena y sacudí mi trasero levemente para que la arena cayera nuevamente al suelo.

― No quiero saberlo Harry entiéndelo. ― Empecé a caminar lejos de Harry. Cuando estaba un poco lejos el se paro y me grito:

― ¡El hijo que esperas es mió Scarlett! ― Grito lo más que pudo, pare en seco y poco a poco lo voltee a ver. Él estaba más cerca desde la última vez que lo vi. ― El bebé que llevas es mió amor. ― Unas perlas bajaron por sus mejillas, estaba llorando ¿De la emoción?

Sin decir nada, Harry corrió lo más rápido que pudo hasta llegar conmigo y me estrechó en sus brazos, es sus largos y fuertes brazos que me hacían sentir muy segura de mi misma, que se que jamás me dejaría sola, esos brazos que me daban calor y me protegían de todo. Se separó un poco y beso mi coronilla y lo apreté más a mi.

― ¿C-Cómo lo sabes? ― Dije una vez que se alejo de mi. Pero sin quitar sus brazos de mi cuerpo. Sonrió con ternura y se acerco a darme un beso en los labios. Sonreí en el beso y el me apretó más contra el.

― Vamos adentro.

Tomo mi mano, y empezamos a caminar a la casa de los padres de Zayn. Entramos a la cocina y me recargue en el mármol mientras Harry rodeaba mi cintura y depositaba varios besos en mi cuello.

― H-Harry ― Sin querer salió un gemido de mi boca, haciendo que Harry me apretara más a su cuerpo, sentí como su miembro renacía entre sus pantalones. ― No, no Harry. Espera me tienes que decir. ― Harry se alejó de mí y beso mis labios.

― Esta bien, mira lo que pasó es que un día fui con tu ginecóloga. ― dejó escapar un pesado suspiro. ― ese día le deje una muestra de semen ― era muy niña si, mis mejilla ardían mucho y Harry río. ― El día que te pedí que fueras mi novia, me llamó y me dijo que el bebé que esperabas era mió. No te imaginas cuan feliz me sentí. Quería besarte y abrazarte porque ¡DIOS SEREMOS PADRES! Y solo te puedo decir que te amo y no te dejare sola. ¡Te lo prometo! ― Devore su boca cuando terminó. El lo acepto y yo abrí mi boca para que el entrara con su lengua. El calor hizo presencia, y empezamos a sudar. Harry con mucha dificultad saco mi playera dejándome solamente en sujetador ante sus ojos. Se mordió el labio inferior y lo atraje a mí nuevamente para besarlo. Me levanto del mármol y apretó mi trasero en sus manos.

― Te haré mía en este momento ― susurro de una manera sumamente sensual haciendo que me temblaran las piernas.

― Alguien nos va a ver, y no quiero ser una estrella porno para los demás. ― Harry río.

― Esta bien, iremos a donde tú quieras. Pero por ahora a nuestra habitación. ― Ambos reímos y Harry me tomo por el trasero y me elevo en el aire mientras yo enredaba mis piernas en su cadera haciendo un nudo. Nos besábamos como si de eso dependiera nuestra vida. Y de eso dependía en este momento, solo quería los labios de Harry y sentirlo a él.

Un gemido salió de mi boca cuando nuestros sexos chocaron y se rozaron. Harry jadeo. Nuestras respiraciones se volvían irregulares.