Ni Batman ni Superman me pertenecen.
Clark se sentía en paz, podía percibir la cama debajo de él, suave, pero a la vez lo suficientemente firme, como si lo envolvieran en un acogedor abrazo, el clima era perfecto, no sentía frío y tampoco calor y el olor, no lo podía comparar con nada que hubiera percibido antes, lo cual era casi imposible viniendo de él, que creyó había experimentado todos los aromas del mundo, pero este olor... era una combinación dulce, pero peligrosa, casi como si pudiera ser dócil, pero dando un certero golpe en la mejilla al final... era embriagante, a ratos parecía percibir frutas, pero luego la sensación volvía a ser ajeno a todo lo previamente conocido.
Tenía que saber de dónde venía este aroma.
Abrió los ojos y de golpe su cuerpo comenzó a trasmitirle señales que no había percibido antes, sus pies estaban fuera de la cama, sus manos estaban enredados en la cintura de un cuerpo sentado junto a él y su cabeza estaba bien refugiada en el regazo de dicha persona... persona que resultaba ser...
—Bruce— Llamó, arrebatándole, al libro en sus manos, la atención del hombre.
¿Por qué estaba en su habitación?
¿Qué había hecho?
¿Qué había hecho?
La visión del cabestrillo y el vendaje en su cuello lo hicieron experimentar las mismas sensaciones que comenzaban en él al estar en la misma habitación que la kriptonita. Se apartó de golpe (sin pensar en controlar la fuerza con la que se alejó), terminando por chocar con el techo de la habitación, causándole una magulladura.
—Ten cuidado, preferiría que no destruyeras mi mansión—
—¿Por qué estoy...?, ¿¡Te hice algo!?— Exclamó aún pegado al techo.
—¿Qué? —Bruce lo veía confundido.
—No recuerdo como llegué aquí, me fui a dormir en la habitación que Alfred me indicó, lo recuerdo, lo recuerdo yo... ¿¡Te hice algo!?—
—No, solo viniste a... dormir— Y ante aquello, lentamente bajo hasta que sus pies descalzos tocaron el suelo.
—¿Dormir? —Bruce suspiró, colocó el libro en un pequeño buró junto a su cama y, con movimientos lentos, comenzó a moverse al borde de la cama, probablemente para ponerse de pie.
Los músculos de sus labios estaban algo tensos, Clark pensó, que era la tensión que le estaba generando él, al haber estado tan cerca, al seguir en su habitación, al haber invadido su privacidad, pero... conocía esa expresión en Batman, muy poco marcada y que le había costado años entender... dolor, Bruce sentía dolor.
—Has estado dormido por 10 hor...—
—¿Qué te duele? —
—¿Qué? —
—¿Qué te duele?, ¿quieres que traiga a Alfred? —Su audición y rayos x le habían proporcionado rápidamente el conocimiento del paradero del mayordomo. —O puedo traerte algo de la farmacia o llevarte a un hospital o...—
—Clark, no, estoy bien...— Y mientras Bruce le explicaba con palabras lo bien que se encontraba, también le explicaba con su rostro el dolor que sí que sentía, al tratar de ponerse de pie. Acción que él le ayudo a terminar de realizar, alzándolo con un toque muy suave (justo en la forma en que había aprendido para no lastimar) y dejándolo sobre sus pies.
¡No debió hacer eso!
¿Cómo se atrevía a acercarse así a Bruce después de lo que había hecho?
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Cariño, por favor, sé real
RomanceClark Kent no es solo Clark Kent, Bruce Wayne no es solo Bruce Wayne. Puede ser que Superman tenga un crush con Batman y odie a Bruce Wayne, puede ser que a Batman le agrade Superman y que a Bruce Wayne le guste incomodar a Clark Kent. El mundo es m...