Rompiendo reglas /Joerick

9.Tienda

Me quedo perplejo mirando la hoja. Chris se encuentra a mi costado exclamando frases que ni logro entender debido a lo alterado y emocionado que está.
Hemos leído lo que dice el afiche: Desde hoy, podremos llevar a alguien que no sea de Scottdale al baile de bienvenida.

Seguramente Chris irá con Zabdiel, provocando que nuestra noche de películas se arruine por completo; terminaré llorando solo en mi habitación comiendo helado mientras me pregunto ¿Que sera tener novio? O ser amado? Y un montón de preguntas que un solterón como yo sé, haría.

-Oh, pobre Er, has tenido un día del infierno: primero atrapado en el ascensor, luego amenazado de muerte por Johann y ahora....-  le doy un codazo en el estómago que hace que se estremezca.

-Gracias por recordarme que moriré a manos de Johann - susurro mirando a todos lados , mirando que no esté cerca.

No entiendo el motivo de la amenaza y tampoco lo haré.

Digo, nunca antes me habían amenazado.

¡Conclusión: mi vida ha dado un cambio radical y el único culpable es Joel, cuando lo vea lo volveré a golpear. Claro no puedo hacer eso con Johann, porque su sola presencia me desconcierta ¿El motivo? Ni idea.

Frente a mi Vespa 98, me subo y me coloco el casco. Con una gesto me despido de Chris y él me devuelve el gesto con una sonrisa.

Aceleró hasta la salida del estacionamiento y dirijo mi mirada a los 3 mosqueteros.

Dos de ellos se percatan de mi presencia - no es necesario decir quiénes ¿Verdad? - trago saliva y se me forma un nudo en la garganta.

Doy un último vistazo y vuelvo a acelerar desapareciendo en las calles.

Así llego a casa después de un día de locos.

-.... Er -  la voz de mamá me trae de vuelta a la realidad.

La verdad ni sé que estaba pensando, suelo perderme en mis pensamientos últimamente.

-Erick!!!- vuelve a gritar eufóricamente.

-¿Que?- pregunto fregandome los ojos con las manos. Ella tiene el ceño fruncido y las manos en las caderas ¡Oh no! Esta molesta.

-Comprame un agua, me muero de sed - ordena abanicando su rostro. Tiene puesto su ropa de deporte.

-Pero mamá, ¿Porqué no vas tú?- me opongo.

-Porque estoy más vieja y cansada que tú -  se excusa y termino accediendo.

Me entrega el dinero y se dirige al living donde hay un DVD de ejercicios que prometen quemar grasas en un mes.

Qué linda la cosa, mamá se la hace de fitness pero no le gusta salir a la tienda a comprar agua y prefiere interrumpir a su bello hijo para que lo haga....... Esperen un minuto.

Eso significa que debo ir a la tienda donde trabaja Johann.

¡Houston tenemos un problema!