-¡Achus!- mi estornudo exageradamente sonoro llama la atención de la pareja que está una mesa mas allá de la mía - Perdón...- digo al notar la desaprobación en sus rostros.
¡Lo odio, lo odio, lo odio!
¿Como ha podido hacerme esto? Ya va media hora desde que llegue al lugar donde acordamos juntarnos para charlar y pasar el frío bajo el calor con alguna taza de café.
¡Idiota!
Deje el calor ameno de mi departamento para verlo y no se ha dignado a aparecer aun....
Como sea... Comienzo a sentirme como un verdadero tonto - desechado por el único chico con el que he estado en mis veintitrés años de edad. Porque si , a pesar de los años y tener universidades separadas por kilómetros de distancia, Erick Colón solo ha tenido ojos para un chico, quien irónicamente trajo consigo desgracia tras desgracia.
Aun puedo revivir la ceremonia de graduación, cuando el profesor Marshall me llamo para recibir el diploma a esfuerzo, mis pasos fantasmales por la alfombra roja. Los gritos y aplausos de los demás. El tropiezo que me di en las escaleras. Los fotógrafos y los flashes de sus cámaras... Aun resuenan en mi cabeza las palabras del viejo al entregarme ese horroroso trozo de papel.
"Se lo dije, joven Colón: El amor es una debilidad. Su noviecito le quitó el puesto a mejor estudiantes...que ironía ¿no?"
Ni siquiera sé el porque continúo con el ser despreciable que me robo mi querido puesto. Bueno, en realidad si se, pero no lo admitire.
Pues bien, creo que aun estoy a tiempo de conservar la poca dignidad que me queda y largarme lo antes posible de este espantoso restaurante.
Dejo el dinero de la cuenta sobre la mesa de madera y me quedo observando unos segundos u macetero decorado con corazones y con una pequeña flor sintética. Maldito día de San Valentin ...¿Debería ser este día, además? No podía dejarme plantado cualquier otro día. Nooo claro que no.
Les daré un pro-tip para cuando su cita los deje plantados. La solución a ese problema es fingir que algo inesperado ocurrió y que por ese motivo debes largarte. Para ello , tu celular se volverá el mejor aliado que podrás tener, porque no solo sirve cono distracción, sino también como medio para que tu mentira tenga sentido. Sigue mis pasos y veras como funciona.
Primer paso: Saca el celular.
Mi nuevo celular es mucho mas complicado de lo que pensé, eso debe ser porque quien me lo vendió es un aficionado a las cosas electrónicas.
Me he encontrado con Richard en la tienda de electrónica en el centro comercial - lugar donde ahora trabaja- y me ha sugerido un nuevo celular, mas moderno que el anterior, con la intención malvada de dejar las teclas de lado. Él siempre detesto mi celular , por lo que se vio muy interesado en ayudarme a buscar uno nuevo. Después de la graduación, nunca mas supe de él, ni de su vida, hasta hace unas semanas cuando lo en entre en la tienda. Él esta igual a pesar de los años. Claro , un poco mas de barba , el cabello un poco mas largo pero con esa cara inexpresiva de siempre. Emilia nos contó a Chris y a mí que después de la graduación no llegaron ni al grado 1.
En fin , si la desdichada de Emilia no hubiera sido rechazada una y otra vez por Richard , seguramente , hoy no estaría viajando por todos lados con el piloto brasileño que conoció en sus vacaciones de verano ¡Que hombre ese brasileño...!
Babearas la mesa , Erick
Volviendo a los pasos... El segundo paso es llamar a alguien , o fingir que lo haces para no quedar como un loco.
Busco en mi lista de contactos , encontrando a Houston entre ellos. Marco y acerco el celular cerca de mi oreja.
-¿Erick?¿No era que tenias una cita? - interroga
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Rompiendo reglas /Joerick
Ficção AdolescenteHay 3 reglas: 1.No tocarlos 2.No mirarlos. 3.No hablarles