VI

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Las manos de Hinata concentraron un aura de tono verde claro y las llevó a su costado, podía sentir como cada parte lastimada de su cuerpo comenzaba a sanar, Kioko le miraba interesada mientras realizaba su tarea, pues ella le había ayudado a ponerse en pie y desvestirse mientras Obito y Kakashi habían salido para poder permitir que tuviesen privacidad.

—Obito, pronto me marcharé para informar a Minato-sama y Madara-sama, al mantenerme cerca de Hinata-san puedo intuir que mi energía también es imperceptible y de ser así tendremos a los cachorros y al polluelo sobre nosotros.- Kakashi mantenía un semblante impasible al hablar y su mirada estaba fija en los campos de cultivo de arroz pues le parecía relajante ver a los aldeanos realizar sus tareas.

—Ni siquiera me lo recuerdes, Kakashi.- Respondió fastidiado.- Menma y Sasuke son unos fastidiosos, al menos Naruto es más divertido, pero no quiero ni imaginar como se pondrá al ver a Hinata.

Kakashi enarcó una ceja y le observó por el rabillo del ojo.

—¿Celoso?- Preguntó con diversión.

El Tengu giró inmediatamente su rostro para ver al sonriente zorro que parecía burlarse de él con su comentario.

—¿¡Pero qué mierda dices, Kakashi!?- De nuevo se giró al frente intentando ocultar de la analítica vista del zorro el rubor que comenzaba a invadirlo.- Simplemente ella está herida y ese cachorro es muy efusivo... ¡Podría agravar sus heridas!

—Ya veo... Entonces sólo quieres evitar que la dañen más...- Su sonrisa se amplió aún más, mostraba sus dientes dejando ver para cualquiera los colmillos afilados que poseía.- Eres muy amable con Hinata-san...- Canturreó.

—Para nada... Sólo no quiero que sea una molestia mientras estoy con ella...

Kakashi emitió una carcajada burlona.

— Admítelo, es adorable... La manera en que te protegió.- Se acercó a él por su costado y con su índice comenzó a picar suavemente una de las costillas del Tengu.- Además el modo en que te vengaste del ogro...

—Kakashi...- Amenazó mientras un tic nervioso se instalaba en su ceja derecha.- No deberías jugar con mi paciencia.

De nuevo, Kakashi comenzó a reír entretenido por su amigo.

—Bueno, tengo que admitir que yo tampoco esperaba tu reacción, pero que no te de vergüenza...- Hizo una breve pausa y se alejó un poco.- Pero... hablando en serio, Obito.

—Lo sé, no es necesario que lo digas, Kakashi, deberás informar sobre Hinata...- Suspiró intentando liberar la tensión que sentía en su espalda.- Supongo que no hay alternativa ¿Verdad?

El zorro disfrazado de humano negó un par de veces con la cabeza, tras ellos la cortinilla de madera fue alzada dejando salir a la exterminadora y a una sacerdotisa que caminaba ya como si nada le hubiese ocurrido.

—Hinata-san.- Kakashi se volteó en ese instante sorprendido completamente.- ¿Está bien que camines tan pronto?

—Descuida, Kakashi-san, yo misma he curado mis heridas.- Hinata hizo presión con una de sus manos sobre el costado que estaba lastimado para demostrar que ya no sentía dolor.- ¿Ves?- Sonrió de manera cálida.- Como si nada.

Kakashi afirmó un par de veces.

Los cuatro comenzaron a caminar en dirección norte de la aldea, el perímetro delimitado por la barrera estaba más cerca con cada paso que daban, una vez frente a la barrera Hinata abrió una pequeña brecha para dejar salir al Kitsune.

—Bueno, es hora de marcharme. Por favor, Hinata-san, cuida de Obito, es un poco torpe a veces.

—¡Kakashi!- Exclamó indignado.

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