Tengu

VIII

Aquel brillo había llamado la atención de los dos espectros que jugaban al Shogi, sabían lo que eso significaba y entonces salieron de la pequeña choza prácticamente disparados en dirección de la luz, probablemente Obito estaría molesto y en un estado como ese era capaz de ser muy hiriente, por supuesto no creían que fuera capaz de herirla físicamente, pero sí con palabras.

— ¿¡Qué mierda me hiciste!? ¡Responde!- Obito tenía sujeta a Hinata por los hombros y la sacudía con fuerza.

— ¡Obito! ¡Suéltala!- Gritó Kakashi tras la barrera.

— ¡Fueron ustedes! ¿¡Verdad!?

— ¡Suéltala Obito! ¡La lastimas!- Itachi había notado el gesto de dolor en el rostro de la sacerdotisa, sabía que ella habría podido hacer que su energía espiritual protegiera su cuerpo haciendo que la soltara de su agarre pero no lo estaba haciendo pues entonces eso sería herir a Obito.- Mierda.- Sabía que habían desatado algo en el interior de Hinata.

Hinata no se atrevía a abrir una brecha en la barrera, temía que si lo hacía entonces Obito los molería a golpes, estaba asustada, demasiado, Obito lucía aterrador así de colérico, ni siquiera el verlo asesinar a los guerreros de Hidan le había causado el temor de ese momento, aún así le preocupaba que el Tengu saliera herido, no podía evitar preocuparse por él.

— ¡Obito! ¡Mierda! ¡Que le estás rompiendo los hombros!- Kakashi estaba por golpear la barrera e intentar romperla, aún sabiendo que quizás eso lo dañara terriblemente.

Obito volteó a ver a Hinata, ella estaba mordiendo su pequeño labio inferior para no gritar debido al dolor, sin embargo estaba llorando ya, sus manos la soltaron rápidamente y retrocedió dos pasos, verla frágil de ese modo le hizo recordar.

—Tsuki...- Sus puños se apretaron.- ¿¡Qué mierda pasa con ustedes!? ¡No tenían que involucrarla! ¡No tenían que obligarla!- Se acercó a un árbol el cual golpeo con fuerza partiendo así el tronco por la mitad.

— ¡No tenías por qué excederte con ella!- Exclamó molesto Itachi.

— ¿¡Qué mierda te pasa a ti que no mides tus acciones, Obito!?- Kakashi estaba cerrando los puños para golpear la barrera, notó que el cuerpo de Hinata había dado un respingo debido al violento golpe de Obito hacía el árbol.

— ¡Basta!- Gritó Hinata harta de los reclamos de todos.- ¡Vamos!- Hinata sujetó la mano del Tengu con fuerza y comenzó a alejarlo de ahí.

El cuerpo de Obito se movía en contra de su voluntad, por supuesto él quería quedarse y gritarle un par de cosas más a esos, sin embargo, sabía que aquella sensación que le obligaba a moverse era debido a ese collar, reconocía la sensación, no entendía cómo pero ahora estaba bajo el influjo del poder de la palabra, él no podría olvidar ese poder sobre él, había sido el familiar de Tsuki durante tanto tiempo que estar sin el contrato le era algo extraño y por supuesto, algo a lo que no se había adaptado, ni siquiera antes que se le colocara ese collar. El sentir su mano sujetando la suya le hizo sentir extraño.

— Hinata.- Murmuró con culpa.

— ¡Cállate!- Exclamó sin detenerse.

Se habían alejado lo suficiente de la aldea, ya habían causado demasiado alboroto y ahora Hinata sólo esperaba que los aldeanos hubieran decidido ignorar los gritos.

— ¡Por Kami! ¿En qué me he metido?- Suspiró agotada mientras intentaba ignorar el dolor en sus hombros.

Llegaron hasta un pequeño prado iluminado perfectamente por la luna llena, Hinata lo guió hasta el centro de ese prado y soltó su mano.