Tengu

Amistad.

"Ssssss" Era el sonido que se escuchaba dentro de aquella cueva, ambos espectros supusieron que se trataba de una corriente de viento recorriendo el lugar. "Ssssss" El fuego fatuo de Kakashi les iluminaba el camino, aunque el campo visual no era muy amplio, las entrañas de roca se dilataban conforme se adrentaban al lugar."Ssssss" Sonaba con insistencia y se preguntaron ¿Estarían cerca de la salida? No había un poco de luz que lo indicara, sin importar que fuese de noche al menos las estrellas lo indicarían. "Ssssss" Se quedaron quietos al darse cuenta, no podían sentir u oler el viento.

— Ssssss.- El siseo tan insistente provenía de sus cabezas y cuando levantaron la mirada fue tarde para Obito.

El veneno de aquella criatura le había caído directamente en el rostro infectando sus heridas, a pesar de las vendas había absorbido una cantidad considerable, por lo que las alucinaciones llegaron a él tan rápido que aquellos ojos que solían mostrarle la verdad no pudieron hacer nada.

— Obito.- Le llamó por primera vez por su nombre.- Obito... ¡Mierda!- Exclamó mientras esquivaba con dificultad el ataque con su bastón.- ¿Por qué a mí, Tsuki.-sama?- Esquivó otro golpe encogiéndose sobre sí mismo para poder evitar que le asestara un golpe.

Kakashi quiso sacar el cascabel para hacerlo sonar, pero el Tengu extendió sus alas y un movimiento de estas bastó para lanzar sus plumas, el Tsuchigumo había iniciado su escape justo detrás del Tengu sin que el zorro plateado pudiera perseguirlo. Mierda. Kakashi utilizaba su espada para bloquear las plumas tanto como podía. Su lado izquierdo siempre había sido su debilidad, hasta tal punto que algunas de aquellas plumas atravesaron sus defensas, su rostro quedaría marcado de por vida como prueba de aquel enfrentamiento, había perdido el ojo izquierdo. En serio quería patear a ese Tengu, pero prefirió invocar sus fuegos fatuos, sabía que no podía quemarlo, pero sí podía utilizarlos como defensa, así que los utilizó para crear una especie de escudo de fuego para así evitar que estas lograran hacerle daño, Los fuegos giraron hasta extenderse y cubrir los huecos que el Kitsune no podía gracias a su nuevo punto ciego. Una vez que el ataque se detuvo echó a correr hacia él, ni siquiera se disculpó y le atravesó el abdomen con la espada, Obito la sujetó con ambas manos con la intención de detener su avance por sus entrañas, pero Kakashi sólo aplicó más fuerza para hacerlo caer, cuando Obito cayó sobre sus rodillas Kakashi retrocedió y entonces sacó el cascabel haciéndolo repicar.

— Enserio... Eres un cabrón...- Tosió Obito.- Apenas entramos y... Ya me apuñalas...

— No es mi culpa que cayera su porquería en la cara...- Sonrió Kakashi.

— Créeme que su veneno... Es lo que menos... Me importa ahora... Mierda, cómo duele...

— Ah sí, eso...- El Kitsune le sacó la espada de golpe, los fuegos que había invocado se habían apagado y ahora sólo quedaba uno pululando cerca de Obito para mostrarle bien sus heridas.

— ¡Mierda!- Exclamó Obito debido al ardor que le generaba el metal en la piel.- ¡Maldito zorro!

— Cállate, toma esto, te ayudará a sanar.- Sacó el frasco de la medicina que había preparado Kushina y le dio dos pequeñas esferas.- Será mejor que te apresures a sanar, tenemos que salir de aquí y buscar a esa cosa.- Kakashi tomó una para él.- El sangrado se detendrá y nos ayudará a continuar.

— Ah, sí, deja le pido a mi cuerpo que sane más rápido...- Dijo sarcástico.- Oye, venga, deja de sangrar ¿Qué no ves que aquí Bakakashi tiene prisa?

— ¿Bakakashi?- Kakashi arrugó el ceño e incluso sus labios hicieron un gesto bastante extraño.

— Es lo que eres... Baka...- Resopló mientras se ponía en pie.- Mal día para no tener una máscara... La mía ha sido destruida... ¿Y la tuya?