Cap. 8 - ¿Qué pasará con nosotras?

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•Taylor•

Desperté con una horrible resaca después de beber sobremanera la noche anterior, y también resaca del cuerpo de Laura...
Me senté en la cama con esfuerzos, estaba adolorida como nunca y cuando me vi en el espejo las ojeras ocupaban gran parte de mi cara, vaya noche, pensé...
Si no fuera por los síntomas dudaría de lo que pasó y no confiaría en mis recuerdos... Tuve a Laura desnuda en mi cama, y no solo eso, la hice mía con tantas ganas como había estado guardando desde que la conocí... El recuerdo me hizo sonreír, aquella audición para ver si teníamos química, y luego la escena de la ducha, desde entonces esa chica ha estado en mi cabeza día y noche...

Estaba aún sonriendo cuando como un balde de agua fría vino a mi mente el recuerdo de Carrie gritando y abalanzándose sobre Laura... Perra.
No pude evitar sentir el enojo recorrer mi cara y mi pecho haciendo arder todo en mi interior, así que por mi bien decidí tomar una ducha, ir al trabajo y dejar de pensar en todo lo referente a Carrie.

Y así lo hice, sentir el agua caer por mi cuerpo me traía una sensación relajante hasta que escuché el sonido de la puerta, alguien estaba de pie insistiendo en que abriera. Mierda.

Salí como pude, me envolví en una bata con la esperanza de que Laura viniera a darme los buenos días, después de todo, ella misma dijo que jamás la habían hecho venir como lo hice yo, y creo que eso es bueno...
Caminé hacia la puerta sintiéndome poderosa, aunque nunca me he considerado una verdadera arma sexual, está claro que puedo ser buena en la cama como lo fui nada más y nada menos que con la mujer más jodidamente sexy del planeta entero, no pude evitar sonreír, pero cuando abrí la puerta esa sonrisa se desvaneció...

*Taylor: -¿Qué haces aquí?- le dije incrédula de verla parada en mi puerta después de todo.
*Carrie: -Quería aclarar las cosas Tay, creo que todo fue un malentendido y no puede terminar... Al menos no así...- No sé que otra prueba quería esta mujer para saber que no hay malentendido, todo lo que vio era exactamente lo que pensó que era, y decidí hacérselo saber de la manera más clara posible.
*Taylor: -¿Malentendido? Te dejé plantada por tener sexo con alguien más... No sé qué otra prueba quieras de que tú y yo no podemos tener nada más... Lo sé, fue horrible de mi parte y te pido una disculpa, pero solo por haberte dejado esperar... Pero lo que hiciste con Laura, la manera en que la atacaste me dejaron ver un lado que no conocía de tí, Carrie...-
*Carrie: -Perdóname Tay, en cuanto pueda me disculparé con ella también... Pero no dejes que esto termine con nosotros... Yo te quiero...-  me heló la sangre escuchar esas últimas tres palabras...
*Taylor: -Tienes que irte, mi cabeza es un lío y no quiero lastimarte más... Lo hablaremos después... Debo alistarme para ir a grabar, si no te importa debes salir de aquí...- le dije cortante.
Me dió un beso en la mejilla y se fue, estaba completamente segura de que estaba siendo una perra con ella y algún día la vida me haría pagar, pero ahora eso ni siquiera me importaba.
Regresé a mi habitación y me vestí, nada exagerado, unos jeans, una blusa cualquiera, mis tenis y una sudadera, y que decir de mi cabello, lo sequé y lo cepillé nada más...
Estaba por salir rumbo al set cuando recordé un pequeño detalle...
Mi auto no estaba en el garaje, se lo dejé a Laura cortésmente para que pudiera ir a casa anoche...

Estaba nerviosa, sabía que debía llamarle para preguntar sobre el asunto de mi auto, o simplemente podía pedir un Uber e ir hacia el set... En definitiva eso haría, evitaría el drama...

Salí de mi departamento y al estar ya en la acera esperando a que llegara mi Uber la ví del otro lado de la calle algo lejos de donde yo me encontraba, mi auto estaba aparcado frente a otro edificio a dos de distancia del mío...
Cancelé el Uber a pesar de que me cobrarían parte de la tarifa porque ya estaba por llegar hasta mí.
No despegué mis ojos de ella, tan perfecta con su cabello oscuro suelto y un par de gafas también oscuras que hacían juego.
¡Dios! Hasta en ropa deportiva se ve hermosa.
Volteó como buscando por mí y después comenzó a caminar hacia la esquina de la calle para tomar el cruce peatonal, y yo no podía dejar de verla. Es tan perfecta.

NO FUE UNA AVENTURA, ESA FUE MI VIDA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora