Cap. 48 - Siempre te voy a amar

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•Laura•

Tuvimos unos dias difíciles otra vez, entre trabajo y cosas de la serie el tiempo pasaba volando...
Quería estar tranquila y disfrutar lo poco que quedaba de las grabaciones, pero había algo que no me dejaba estar en paz... La quería conmigo otra vez, necesitaba escuchar que me quería, al menos eso me bastaría para sentir el latir de mi corazón nuevamente...

La parte más difícil de todo esto era ver las escenas donde Taylor estaba con Ruby Rose... Y pero aún esas escenas donde se besaron... Me repetía una y otra vez en mi cabeza que era solo actuación, que Taylor no deseaba besar esos labios... Aunque Ruby parecía disfrutarlo mucho, y en sus escenas sonreía con emoción... Después de algunas tomas preferí no entrar al set donde ellas estuvieran grabando, era demasiada tortura para mí...

Estaba sentada en los escalones de mi camerino pensando solamente, estaba algo triste porque toda esta temporada Taylor y yo no habíamos avanzado en lo absoluto, si no, incluso creo que todo lo contrario.
De pronto mi día se iluminó al ver a mi rubia aparecer en el paisaje sombrío que envolvía el set...

*Taylor: -¡Déjame en paz, Ruby!- parecía estar muy molesta, incluso se veía roja del coraje.
*Ruby: -Vamos, Tay... Hablemos, yo sé que no fue tan malo...-
*Taylor: -Quizá para tí, pero en el libreto no decía nada sobre tocarme y menos un beso de lengua... ¡No te vuelvas a acercar a mí!-
*Ruby: -¿En serio por tan poco te vas a poner así? Ven, hay que hablar...- la tomó del brazo y Taylor se resistía... No podía quedarme ahí solo viendo, tenía que actuar.

*Laura: -Te ha dicho que la dejes...- me acerqué hacia ellas poniéndome en medio de ambas.
*Ruby: -Esto no es asunto tuyo, Prepon. Déjanos solas.-
*Laura: -Ella te ha pedido que la dejes en paz... Así que apártate...- la empujé, Taylor se aferró a mí por la cintura... La miré de reojo, ella incluso se veía con los ojos rojos, supongo que esa idiota la había hecho llorar...
*Ruby: -Aprende a meterte solo en tus asuntos, Prepon...- se detuvo retadora pero yo no retrocedí ni un poco, la miré desafiante desbordando enojo.
*Laura: -No voy a pelear contigo, lo que sea que hayas echo, más vale que te disculpes y le des su espacio, si sabes lo que te conviene.- volteé hacia Taylor, jamás la había visto así, la abracé y le susurré -No pasa nada, estás a salvo, vamos, te acompaño a tu camerino...- caminamos mientras Ruby seguía hablando enfurecida.
*Ruby: -Eres una hipócrita, ¿qué no ves que tú eres quien mas la ha lastimado?-
¿A qué demonios se refería con eso? ¿Habían estado hablando? Preferí ignorarla y seguir conduciendo a Taylor hasta el camerino.

Entramos sin decir nada, ella se sentó sobre el sofá y yo le serví un vaso con agua, lo puse en la mesita frente a ella y me senté a su lado a una distancia prudente.
*Laura: -No sé qué te haya hecho esa tonta de Ruby Rose, pero te prometo que pagará por ello, y de eso me encargo yo...- volteó a verme con esos ojos azules empapados de lágrimas y sonrió.
*Taylor: -Tú siempre estás para salvar el día, aunque yo no lo merezca, siempre estás aquí...- acaricié su espalda con ternura.
*Laura: -Y siempre voy a estar, incluso cuando tú no me quieras cerca...- se recargó en mi pecho abrazándome y yo la envolví también con mis brazos, besé su cabeza y aspiré esa droga que es su aroma para mí.
La había estado extrañando tanto...
*Taylor: -¿Cómo podría no quererte? Eres mi todo Laura, incluso más de lo que siempre imaginé...- me apretó más hacia ella y luego levantó su cara para mirarme, yo estaba pasmada, con una sonrisa que no cabía en mi rostro.
*Laura: -Te amo, Tay... Y sé que no es el momento adecuado para decírtelo, pero te amo y te he extrañado...- la miré buscando su reacción, sus ojos se oscurecieron conforme pronunciaba las palabras, y bajó su mirada nuevamente...
*Taylor: -Laura yo... Estoy con Carrie... Ella y yo somos pareja, oficialmente...-

Sus palabras me robaron el aliento, me destruyeron de mil maneras y ni siquiera sé cómo me mantuve erguida... Me dolía todo, desde la cabeza hasta la punta de los pies, mi cuerpo era solo un cascarón roto en el que alguna vez existió un alma, que ahora se había desvanecido...
Fui incapaz de moverme, incluso la apreté más a mí, quería no haber escuchado tal declaración.

NO FUE UNA AVENTURA, ESA FUE MI VIDA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora