XVIII

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Richard Starkey.

Me levanté del suelo con rapidez al oír lo que la mujer que daba las presentaciones había dicho. Pocos segundos después la puerta en la que estaba recargado se abrió y dejó ver a un George algo decaído y con sus ojos algo hinchados.

─¡Geo, ganaste el tercer lugar, en tu primera competencia! ¡Nadie que conozca ha llegado a hacer eso!─ Exclamé y de inmediato esa mueca de tristeza que en su rostro había cambiado por una enorme sonrisa y ojitos achinados.

Estiré mis brazos hacia él y de inmediato se unió a mí en un abrazo apretado. Pude sentir las lágrimas humedecer mi hombro, iba a decir algo, pero en ese momento llegó Paul nuevamente en busca de George.

─¡Georgie! ¿Ves? ¡Ni siquiera yo gané algún lugar en la primera competencia que tuve! Terminé como en quinto lugar, ¡Y tú y yo quedamos en tercero con tu primera competencia!─ El pelinegro hablaba tan rápido que con suerte si se le entendía.─ ¡Vamos a recibir nuestro premio!

Tomó a George del brazo y lo llevó con él hacia la pista de hielo, en donde todos los patinadores que quedaron en algún lugar estaban siendo premiados. Yo no tardé ni un segundo en seguirlos, no quería perderme esa premiación.

Llegué a la pista en el momento en que un ramo de flores junto con una medalla se le estaban siendo entregadas a George. Estaba sobre un podio junto a Paul, y cuando los implementos ya mencionados se le entregaron a este mismo, tomó la mano de George con una de las suyas y las elevó por sobre su cabeza, logrando hacer que un montón de gente gritara. Incluyéndome.

No fue hasta el momento en que vi a George bajar del podio que me di cuenta que había pasado por alto algo muy importante. George me había confirmado que yo le gustaba, y casi no le tomé importancia gracias a la anunciación de la premiación. Mi pecho estaba por explotar de alegría, ni siquiera sabía cómo era que aún estaba de pie luego de haberlo analizado.

Paul y George caminaron hacia donde ahora nos encontrábamos John, yo, los padres de Paul y Brian Epstein. Los cinco estrechamos a la pareja de patinadores en un apretado abrazo y no nos separamos hasta que George dijo algo.

─P-prometo hacerlo mejor la próxima vez...

Brian caminó los pocos pasos que lo separaban de George y lo abrazó de una forma paternal que cualquiera pudo haber visto.

─Estamos muy orgullosos de ti, Georgie.─ Dijo dando un sonoro beso en el cabello de Geo.

Por lo que Paul y John me habían dicho, George encontraba esa figura paterna en Brian que nunca pudo encontrar con su padre. Por eso tenían mucha confianza de contarle cosas de todo tipo, y Brian siempre se encargaba de ir a ferias de ciencia o algún tipo de evento que Geo tenía sin importar cuán ocupada estuviera su agenda.

─¡Agradezco que haya podido llegar de mi viaje a tiempo para poder ver esto!─ Exclamó Mary, la madre de Paul, antes de caminar hacia George y así llevar sus manos hasta sus mejillas para apretarlas.─ Quién diría que nuestro pequeño George tenía otro talento oculto.

─¿Qué tal si vamos todos a casa para celebrar? ¡Después de todo, una celebración para nuestros dos patinadores no estaría mal!─ Todos apoyamos a Jim por su idea, todos menos John, por lo cual McCartney mayor lo observó divertido.─ Tú también estás invitado, Lennon.

Al parecer Jim al fin le estaba tomando gusto a tener a John como el novio de su hijo, y mi mejor amigo no podía estar más que feliz por eso.

[...]

Cold Dreams [Starrison]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora