X

1.3K 176 388
                                    

Richard Starkey.

Apenas entré al salón al decir aquello, la sala se inundó de silbidos, sonrisas pícaras y más de una adolescente jugando con su cabello, dando miradas tontas, suspirando o lanzando comentarios de lo bien que me veía.

Había optado por levantar un poco mi cabello y optar un estilo de Teddy Boy, un corte de cabello que se dió a los fines de los cincuenta. Mi traje estaba esplendido, e interiormente sabía que me veía bien a la vista, pero tampoco era tanto como para que las muchachas se sonrojaran con sólo dedicarles miradas.

Me posicioné a un lado del director, él le dirigió una mirada a la clase y sólo eso bastó para que todos se quedaran en silencio. Soltó un suspiro y me dirigió una mirada.

─Son todos suyos.─ Y sin decir más se marchó, dejándome con la clase solo.

Caminé hacia el pizarrón, tomé un marcador y escribí mi nombre en él. Al darme vuelta, para poder observar a la clase mi mirada de inmediato se fue hacia el final, dejándome algo sorprendido al ver lo que me encontré.

Jamás se me había pasado por la cabeza al pensar que George estudiaba en el mismo instituto en el que yo iba a trabajar. Sonreí por inercia.

Él estaba sentado en el último puesto del salón, con una de sus piernas moviéndose rápidamente al igual que una de sus manos. Con su brazo izquierdo cubría su rostro intentando pasar desapercibido, notablemente nervioso. Al parecer él estaba igual que yo.

─Mi nombre es Richard, Richard Starkey.─ Dije antes de apoyar mi trasero en el escritorio que pertenecía al profesor. ─Queda claro que entre nosotros no se dará tal confianza para darnos apodos, sólo seré Richard para ustedes, profesor Richard.

Las chicas que estaban en las posiciones de adelante volvieron a suspirar, e incluso algunas llegaban a morder su labio.

─¿No es muy joven para ser profesor?─ Escuché en un murmullo, siempre agradecía haber nacido con un oído muy agudo.

─Lo soy, e incluso ni siquiera he terminado mi carrera universitaria.─ Al decir aquello, de inmediato el muchacho que había murmurando esa pregunta me observó confundido. Delatandose solo.─ Pero al parecer soy tan bueno en lo que hago que trabajo mientras estudio.

Algunos rieron, otros bufaron, pero exactamente en George pude ver una pequeña sonrisa asomada en sus labios.

─No sé por cuánto tiempo estaré aquí haciendo clases, pero espero que con el tiempo que esté aquí no ocurra ningún incoveniente.

Me levanté del escritorio y tomé el libro de Geografía que ahí se encontraba, le eché un vistazo y solté un suspiro. Algo me decía que su profesor anterior no era muy bueno haciendo su trabajo, y por eso iban un tanto atrasados.

─¿Alguien podría decirme cuál fue el último tema que han visto?

Al decir esa pregunta, ni las chicas de adelante se inmutaron, pero todos y cada uno de los adolescentes en la sala de inmediato dirigieron su mirada hacia el último chico sentado en el salón.

Tenía en su mano una pluma y hacía cosas en su cuaderno, su cabeza se movía ligeramente y también sus labios. Lo analicé un poco más y pude darme cuenta de que tenía auriculares puestos.

─Harrison, dile al profesor que tema estamos pasando.─ Habló un chico que estaba sentado en el medio del salón, pero George seguía con lo suyo.

─¡Despierta, cabeza de coco!─ Escuché decir a uno, y en sólo un par de segundos un cuaderno había sido lanzado hacia la cabeza de George, haciendo que este se quitara los auriculares de inmediato, algo asustado.

Cold Dreams [Starrison]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora