Cold Dreams [Starrison]

XXI

George Harrison.

Había oído bien, ¿cierto? Quizás estaba soñando, pero el cosquilleo en mis labios aún seguía ahí y lo percibía bastante real. Richard me había pedido ser su novio... ¿Novio? ¡Oh dios! ¡La gran palabra! Iba a entrar en pánico ahí mismo en frente de él.

Ringo me miraba expectante, la ansiedad por mi respuesta podía transmitirla a través de su mirada y yo aún no decía nada. Vamos, George, ¡debo decir algo! Después de todo es lo que quería, por algo vine aquí y no fui con Pete.

Si lo pensaba bien, con Richard he pasado momentos de todo tipo, ha visto mucho de mí en poco tiempo, confío en él hasta con los ojos cerrados, no necesito nada más para saber que mi amor por él era algo tan real y fuerte, que sinceramente me asustaba.

Yo abrí mi corazón a él inocentemente y sin preguntarlo dos veces, ¿por qué?

Claro... Porque con Richard encontré el amor que siempre estuve buscando, y que sé que no conseguiré en ningún otro lugar.

─No es necesario que resp...

Sus palabras salieron con cierto temblor que me hizo reaccionar asustado, por lo cual al instante puse mis frías manos en sus mejillas y lo atraje una vez más a mí, juntando nuestros labios y haciendo que sus palabras quedaran en el aire, desvaneciendolas por completo. Disfruté sus dulces labios otra vez, y estaba seguro que no sería la última ocasión en que lo haría. 

─¿Puede ser esa una respuesta suficiente para ti... N-Novio?

─Claro que sí, novio.

Respondió con una voz más estable que me dio tranquilidad y reímos a la par, quizás de nerviosismo, felicidad, emoción o tal vez todo junto. Después sus cálidos labios se posaron por todo mi rostro, dejando pequeños besitos que me daban cosquillas y me dejaban con un sentimiento tan lindo que nunca antes había experimentado con nadie más.

Sin duda alguna Richard era esa persona especial que debía aparecer en mi vida, y así complementarnos.

Iba a volver a atacar sus rosados labios por enésima vez en estos... ¿quince minutos? Pero unos golpes desde afuera de la cabina me sorprendieron, dejando salir un pequeño grito que sin duda hizo reír a Ringo.

─¡Estamos esperando hace más de veinte minutos! ¡Salgan ya, por favor!

Miré a Ringo y este no podía más de la risa, dejándome a mí ser el primero en soltar una carcajada. Sin más rodeos salimos de la cabina y al estar afuera vimos al tipo que nos había hablado, en su cara tenía la palabra "idiota" dibujada por todas partes. A pesar de su fuerte mirada de fastidio sobre mí, lo ignoré y saqué las fotos, para así poder verlas junto a Richard.

Las primeras seis fotos eran de nosotros posando, siendo la cuarta donde salíamos besándonos y Richard con una expresión de asombrado total, cosa que me hizo reír. La tercera era donde ya salía más relajado, aún unidos por el beso. En la penúltima foto salía Ringo a escasos centímetros de mí, siendo mi rostro esta vez la que estaba más que sorprendida. Y en la última estábamos besándonos otra vez.

─Qué buenas fotos, hmm... Pido las últimas, las tendré en mi billetera y se las mostraré a todo el mundo. ─Escuché decirle al más bajo, dejándome muy sonrojado.