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Ese contrato... Otra vez... Otra vez se repetía la historia... ¿Y si aceptaba...? No... Sería caer muy bajo... ¿Pero y si realmente era algo estrictamente profesional...?

La cabeza del joven Jimin estaba siendo bombardeada por todas estas preguntas mientras paseaba por el salón de su casa y la luz de la luna se filtraba a través las cortinas. En ese momento, una pequeña bolita de pelaje tricolor maulló de forma aguda; se trataba de Haru; el pequeño gatito del peliazul. Este sonrió tiernamente y se agachó para cogerle entre sus brazos y besarle suavemente la cabeza.

-Hola pequeño... No te creas que me he olvidado de ti... ¿Qué te parece si nos sentamos en el sofá y vemos la televisión...?

El pequeño gatito solo maulló como si estuviese de acuerdo con las palabras de su dueño al cual consiguió sacarle otra sonrisa, así que ambos fueron al sofá y ya allí, el joven Jimin se sentó dejando a Haru en su regazo para luego encender la televisión.
Tenía una vida perfecta; su propia casa, que, a decir verdad, tenía unas muy buenas dimensiones, una carrera de ensueño, un gatito al cual adoraba y...

-¡Ya estoy en casa!

Y a Jungkook...

Al escuchar la puerta abrirse y la voz del castaño, Jimin sonrió y en cuanto su pareja se acercó, ambos se dieron un pequeño beso.
Jungkook dejó su abrigo en una silla y se sentó al lado de Jimin cogiendo al pequeño Haru para besarle la cabecita.

-¿Cómo están mis dos chicos favoritos...?

-Bien... ¿A ti cómo te ha ido en la academia...?

-Muy bien... Cada vez hay más clientes...

-Tienes buena mano con los niños...

-Y tú... Nuestro pequeño nos adora... ¿Verdad?

Haru solo maulló haciendo reír al castaño. Jimin solo sonrió levemente y apoyó su cabeza en el hombro de su pareja el cual le rodeó los hombros con el brazo mientras besaba su cabeza.

-Mi amor... ¿Hay algo que te preocupe...? Te noto raro...

-No... Tranquilo... Solo estoy cansado...

-Entonces vamos a cenar y a dormir... Y por cierto... Gran concierto hoy... Me hubiese encantado estar ahí...

-Gracias, cariño... Te espero en el siguiente...

Jimin volvió a sonreír y le dejó un pequeño beso en los labios para después abrazarle.
Obviamente estaba preocupado, no tenía ni idea de lo que hacer con respecto al contrato de Yoongi... Se prometió a sí mismo que ya lo había superado... Que ese año y medio con Jungkook había cicatrizado la idea por completo... Pero él había vuelto... Había vuelto abriendo la herida... Y quizá ya no podría cerrarla de nuevo...

Sex Contract 2 • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora