Sex Contract 2 • Yoonmin

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• Capítulo especial - Yugkook •

Jungkook ya estaba de vuelta en Busan, había sido un viaje largo, pero se sentía satisfecho por haber visto a Jimin y conseguir arreglar las cosas con él.
Justo cuando se disponía a abrir la puerta de su casa, se dio cuenta de que le faltaba aquel llavero que Jimin le regaló de niños.
Su corazón dio un vuelco, pues era muy importante para él, así que desesperado, buscó en sus bolsillos, en su mochila, pero no estaba, así que suspiró rendido y decidió entrar a casa.
De reojo, pudo ver el paraguas rojo que Yugyeom le dejó colgado en el perchero, así que decidió cogerlo y volver a salir de casa.
Debía devolvérselo, y de paso aprovecharía para agradecerle por todo lo que había hecho por él.

Le costó un poco encontrar la tienda donde el chico trabajaba, pues no recordaba muy bien las indicaciones, pero cuando finalmente dio con ella, decidió entrar con cierto nerviosismo.
Se acercó a la zona de las cajas, y pudo ver a varios chicos despachando clientes.
Al no ver a Yugyeom, se sintió algo desanimado, pero en cuanto se fijó en que uno de los chicos no estaba atendiendo a nadie, se acercó para hablar con él.

-Disculpa...

-Dígame, ¿En qué puedo ayudarle?

-Busco a Yugyeom... Tengo entendido que trabaja aquí...

-Sí, está en el pasillo número dos organizando unas estanterías, ¿Le acompaño?

-No, muchas gracias.

Jungkook le dio una sonrisa al contrario fue al pasillo que le indicó encontrándose con que el pelinegro estaba colocando varios productos en unas estanterías.
Tras coger aire y sintiendo su estómago lleno de mariposas, se acercó.

-Hola... -Dijo mientras agarraba el paraguas un poco más fuerte.

Yugyeom reconoció la voz al instante, por lo tanto, dejó de colocar los productos para centrar su atención en Jungkook, quién sonreía tímidamente.

-Jungkook... -Respondió sonriendo. -No esperaba que fueses a volver tan rápido, ¿Cómo te ha ido?

-Bien... Yo... He venido para devolverte el paraguas...

-Pues te lo agradezco, pero... ¿Qué tal si me esperas diez minutos...? Acabó el turno y podríamos ir a tomar algo... Además, yo también tengo que darte algo...

El castaño se quedó claramente sorprendido, ¿Yugyeom tenía que darle algo? No tenía ni idea de lo que sería, pero aún así asintió.

-De acuerdo, te espero fuera.

-Perfecto, y gracias.

Yugyeom le guiñó un ojo al contrario mientras sonreía y Jungkook, con timidez y sus mejillas algo rojas, le devolvió la sonrisa para después despedirse y salir de la tienda.
No comprendía por qué se sentía tan nervioso, era como estar en una montaña rusa.

A los diez minutos, tal y como el pelinegro dijo, salió de la tienda y llevó a Jungkook hacia una cafetería que no quedaba lejos de la tienda.

Una vez allí, tomaron asiento y pidieron un par de cafés.
Al principio no había mucha conversación, pero Yugyeom acabó rompiendo el hielo y finalmente sacó de su bolsillo el llavero de Jungkook.
Este se quedó sin palabras al verlo y no dudó en cogerlo.

-¿Cómo lo has encontrado?

-Te lo dejaste en mi coche...

-Muchísimas gracias... Es muy importante para mí... Gracias...

-No hay de qué. Yo tengo mi paraguas y tú el llavero. Estamos en paz.

De nuevo, la sonrisa de Yugyeom aceleró el corazón del castaño. Ese chico que conoció por pura casualidad le parecía de lo más dulce y amable, y Yugyeom por su parte, no podía negar que quería seguir conociendo a Jungkook, que tenía sentimientos hacia él, la duda estaba en si esos sentimientos serían correspondidos...

-Jungkook... ¿Qué te parece si nos vemos más a menudo...? Quiero decir... Para comer o pasear...

-Claro... Me encantaría...

-Entonces... ¿Mañana a las nueve para ir a cenar?

-Perfecto.

Ambos se miraron a los ojos y unas sonrisas se formaron en sus labios. 
A penas se conocían, pero ahí estaba la magia; tenían mucho por averiguar el uno del otro, y así lo harían.

El hilo rojo de ambos llevaba desde siempre esperando a que ambos se encontrasen, y ahora que lo habían hecho, no les dejaría separarse con facilidad.