• 59 •

8K 751 40
                                    

Habían pasado los días, Yoongi seguía pensando en su conversación con Suran.
Jimin ya estaba más recuperado tras el disparo y había vuelto a su empresa para organizar sus próximos conciertos, colaboraciones y demás.
Ese día, el pelinegro se encontraba en una sesión fotográfica, posando para el próximo número de una revista de música.

Al cabo de unas horas, la sesión acabó, y él, dispuesto a irse, fue hacia la salida, pero para su sorpresa, Jimin estaba ahí, sonriéndole tan dulcemente como siempre lo hacía.

-Yoongi... Has estado genial, esas fo...

-¿Qué haces aquí?

Esa repentina pregunta dejó al peliazul muy confuso, no entendía por qué su novio parecía tan tenso. No era la primera vez que iba a visitarle.

-Pues... Quería verte... Ya sabes que estoy mejor... Además, podríamos hablar sobre nuestra canción y pensar en alguna fecha para lanzarla...

-Ahora no, ¿De acuerdo? Estoy ocupado, lo siento...

El rapero salió rápidamente de la sala casi sin mirar al contrario, él se quedó aún más extrañado, más preocupado, aunque cuando recordaba a su pareja posando delante de los fotógrafos con el blanco fondo y las cegadoras luces, pudo notar preocupación en su mirada.
Le conocía bastante bien, sabía que algo no iba bien, y haría todo lo posible por averiguar de qué se trataba sin saturar al de ojos felinos.

Con un suspiro, el cantante salió de la sala, no podía quedarse todo el día allí pensando en por qué Yoongi actuaba así, por lo tanto, se dedicaría a adelantar trabajo, quería estar frente a sus fans lo antes posible demostrándoles que estaba mucho mejor, echaba de menos cantar en grandes escenarios, y no dejaría que sus problemas personales interfiriesen en su trabajo. Empezaba a pensar como Yoongi, ¿No? Eso podría ser un arma de doble filo para la pareja, pues Jimin sabría lo que pasaba por la cabeza de su pareja con mayor facilidad y este no podría ocultar nada.

Sex Contract 2 • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora