Sex Contract 2 • Yoonmin

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• Capítulo especial - Yugkook -

Se podría decir que Jungkook y Yugyeom eran muy buenos amigos a pesar de no conocerse desde hace mucho. 
Ambos salían a menudo, hablaban sobre sus aficiones, reían, se daban miradas cómplices, típico de buenos amigos, ¿No? Pero... ¿Y qué ocurría con los toques cariñosos? ¿Con esos besos en la mejilla de vez en cuando? ¿Con esas caricias? ¿Amistad? No, más bien algo más, ellos lo sabían perfectamente.

-¿Te has enterado de lo del concierto de Park Jimin? -Sí, Yugyeom eran fan de Park Jimin y sus canciones.

Jungkook al escucharlo, sonrió y asintió levemente, no podía decirle a Yugyeom que Jimin y él eran amigos, no de momento.

-Sí... La verdad es que estoy pensando en ir...

-¿En serio? ¡Yo también! ¡Vayamos juntos!

La propuesta de Yugyeom dejó al castaño sin palabras, ¿De verdad iría con él al concierto de su amigo? Era como una tomadura de pelo en toda regla.

-¿Te gustaría ir conmigo?

-Por supuesto que sí, no se me ocurre una persona mejor...

La brillante sonrisa del pelinegro apareció al instante mientras que de forma inconsciente, cogía la mano de Jungkook haciendo que esta temblase ligeramente y el castaño se sonrojase ligeramente.

-Entonces iremos... -Una tímida sonrisa adornó su rostro sin poder evitar mirar la mano de Yugyeom sobre la suya.

-Kookie...

Ese mote resultaba para Jungkook una montaña rusa de emociones, pues se sentía nervioso, con el corazón a punto de estallar, pero a la vez de lo más feliz, y sin dudarlo, miró al contrario a los ojos perdiéndose en ellos por completo.

-¿Sí...?

-Gracias por llegar a mi vida...

-Yugyeom... -Dijo sin dar crédito quedando ligeramente boquiabierto y cada vez más rojo con un brillo en los ojos.

En ese momento, Yugyeom dejó su mano en la nuca de su amigo para acercarle y besó su frente con cariño, con suavidad, como símbolo de protección, amor y respeto.
Sus labios se quedaron ahí posados durante unos segundos provocando que el estómago del castaño se llenase de mariposas hasta que finalmente Yugyeom se separó con esa dulce sonrisa que siempre llevaba.

-Venga... Te echo una carrera hasta mi casa... Quién pierda, invita al otro a tomar una pizza... Empezamos... ¡Ya!

Antes de que Jungkook pudiese reaccionar, Yugyeom salió corriendo, y eso fue lo que hizo regresar al castaño del paraíso de ensueño en el que se encontraba tras aquel beso.

-¡Eso no vale! -Exclamó entre risas sin dudar un segundo más en salir corriendo tras el pelinegro.

Se sentían vivos, llenos de energía, de ilusiones, de amor, querían estar juntos, pero eran tímidos, tenían miedo a ser rechazados, ¿Cuántas cosas perdemos por miedo? Muchísimas... ¿Acabarían ellos perdiéndose el uno al otro por no atreverse a confesar sus sentimientos?