Sex Contract 2 • Yoonmin

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Jungkook había llegado, la tensión estaba presente, pero Yoongi no estaba celoso, sabía que a pesar de todo lo ocurrido, Jimin le amaba a él, así que dejó que él y el castaño hablasen a solas mientras que él iba a su estudio para así llamar a Namjoon por teléfono.
Este tardó en contestar y cuando lo hizo, no parecía muy animado.

-¿Sí...?

-Nam, soy yo, ¿Has podido hablar con Hoseok? No me responde a los mensajes ni nada.

-Yo tampoco he tenido noticias suyas... Quizá esté trabajando...

-Quizá... Y por cierto, ¿Te pasa algo?

-No...

-Ya... Claro, y yo voy y me lo creo... Vamos, cuéntame...

-De verdad que estoy bien...  ¿Qué tal Jimin?

El pelinegro sabía que su amigo mentía, había pasado mucho tiempo con él y ya le conocía muy bien.

-Está bien... Y tú habla con Jin... Si sabes algo de Hoseok, llámame.

Sin más, Yoongi colgó dejando a Namjoon sorprendido ya que no esperaba que el contrario hubiese descubierto que algo pasaba con Jin, ¿Tan obvio era?
Un suspiro escapó de sus labios, sabía que no podía dejar las cosas así, por lo tanto, se dispuso a ponerse el abrigo y después salió de casa sabiendo perfectamente a donde ir.

Tras un rato, llegó a su destino; la cafetería donde Jin trabajaba.
Era temprano y tal y como esperaba, tan solo estaba Jin organizando las mesas y demás.
Él también parecía desanimado, y eso hizo que el rapero dudase en entrar, pero para cuando quiso irse, ya era tarde, pues Jin ya le había visto quedándose sin palabras.

-¿Qué haces aquí? -Preguntó todavía sin dar crédito mientras el contrario se acercaba.

-Vengo a... Hablar contigo...

-No creo que sea necesario... Ya entendí todo anoche...

-Te equivocas...

-Mira... Yo soy un simple camarero loco por el famoso artista Kim Namjoon... Cuando le conocí todo iba de maravilla, pero metí la pata, metí la pata besándole... Los amores platónicos deberían quedarse como lo que son... Solo fantasías...

Jin miró por última vez a Namjoon con una expresión triste, abatida y de nuevo se giró para seguir limpiando las mesas.
El contrario sintió su corazón encogerse, así que dejó su mano sobre el hombro de Jin haciendo que este volviese a mirarle.

-Jin... -Dijo con la culpabilidad en la mirada...

-Namjoon... Déjalo... Por favor... Ya sé que esto es imposible, no tengo la suerte que ha tenido Jimin...

-Olvídate de que soy famoso... Piensa en que somos dos chicos comunes... -Respondió mientras deslizaba su mano por el brazo de Seokjin hasta llegar a su mano, la cual agarró haciendo que el corazón de Jin latiese desbocado. -Tú eres un chico normal y corriente que se ha enamorado... Yo soy otro chico normal... Que se ha enamorado... -Tras eso, cogió la barbilla de Seokjin suavemente con su otra mano sin dejar de mirarle. -No hay nada que nos diferencie... Solo que a mí la gente me conoce como a un rapero... Pero soy mucho más... Nada me impide estar con quién haga mi corazón estallar... Yo tengo claro que el particular Seokjin se ha convertido en mucho más que un fan...

-¿Por qué me mientes? -Preguntó con la voz quebrada y los ojos aguados sin creer esas palabras.

-¿Por qué eres incapaz de creer que tu amor es correspondido...?

Seokjin no respondió, pero eso era simple; nunca había sido afortunado en el amor, y no pudo evitar derramar unas lágrimas mientras que apartaba la mirada, pero Namjoon no dudó en girar su cara suavemente todavía cogiéndole la barbilla para después besarle suavemente.
No huiría como la noche anterior, no huiría del amor, se dejaría llevar por el alocado, espontáneo y extrovertido camarero sin dudarlo, pues así es el amor, ¿No? Cualquier locura es válida.