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Jin ya había vuelto con ambas tazas de té y estaba listo para escuchar lo que Jimin tenía que decirle, sin embargo, este no se sentía capaz de hablar.

-Empieza tú, Jin... ¿Qué es eso tan importante que tienes que contarme?

-Verás... Es súper importante... -Dijo para luego carraspear -He conseguido entradas para un concierto...

-¿Un concierto...?

-Mejor dicho... Para el concierto...

-¿El concierto? -Preguntó el peliazul cada vez más confuso.

-Sí... ¡El concierto de Kim Namjoon! ¡Está de gira y va a celebrar uno aquí, en Seul!

-Algo había escuchado, y pensé en conseguirte alguna entrada, pero no sabía si podrías ir.

-Por favor, Jimin... Es un concierto de Kim Namjoon... Siempre voy a tener un hueco para él... Es dentro de tres días, y tú vendrás conmigo.

-¿Yo?

-Exacto. Tú eres famoso, y conoces a Namjoon, ¿Verdad?

-Sí, le he visto un par de veces, pero...

-Entonces si vas tú, tendrás la excusa para ir a verle a los camerinos y como buen amigo, me llevarás a verle.

-O sea... Que me utilizas para poder conocer a tu amor platónico...

-Sí y no... Vamos, Jimin... Solo es un pequeño favor...

-No puedo prometerte nada... Quizá no nos dejen pasar...

-Pero podemos intentarlo... Por favor...

El mayor hizo un pequeño puchero y el cantante se quedó mirándole algo inseguro, por lo tanto, Jin no dudó en acentuar su puchero, la mayoría de veces era un arma efectiva para conseguir lo que quería, y esta vez no fue la excepción, pues Jimin acabó sonriendo mientras que asentía.

-Está bien, está bien... Yo haré todo lo posible para que nos dejen entrar...

-¡Eres el mejor, Jimin! ¡Serás mi padrino de bodas! -Exclamó el pelinegro eufórico mientras que abrazaba a su amigo haciendo que este riese.

-¿Padrino de bodas? ¿Piensas casarte con Namjoon?

-Obvio que sí... Él es mi verdadero amor... Estoy seguro...

-Ya lo noto... -Respondió volviendo a reír.

Jin se separó del abrazo todavía de lo más feliz y miró al peliazul.

-Bueno... Y ahora tú, ¿Qué querías contarme?

Y ahí fue cuando la sonrisa de Jimin se borró y el silencio se formó entre ambos, ¿Realmente iba a contárselo? Sí...

-Jin... Yo... Lo he vuelto a hacer...

-¿Hacer qué...? -Preguntó el mayor confuso.

-Caer... Caer en sus garras...

Al escuchar eso, Seokjin le miró completamente boquiabierto a pesar de que el cantante solo podía bajar la mirada avergonzado.

-Jimin...

-Lo sé... Soy imbécil... Pero... Es que... No lo sé...

-Es que sigues enamorado de Yoongi... Y te diría que fueses fiel a Jungkook y bla, bla, bla... Pero... ¿Qué ganas reprimiendo tus verdaderos sentimientos? ¿Ser infeliz? Pues te diré que no merece la pena. Si quieres besar a Yoongi, hazlo, si quieres tirártelo, hazlo también, pero habla con Jungkook y dile la verdad, al fin y al cabo, él acabará descubriéndolo, y es peor si lo hace por otros medios.

El menor observó a Seokjin completamente sorprendido, pues no esperaba esas palabras, pero tenía razón, no podía seguir ocultando sus sentimientos, nunca supo hacerlo, así que, ¿Por qué no darle otra oportunidad a su expareja?

Sex Contract 2 • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora